A Adam Bowler, pastor de Norwich, Connecticut, le llamó mucho la atención que el supuesto autor de la masacre del pasado 3 de agosto en El Paso, Texas, hubiera manejado durante más de 10 horas desde Allen, en el mismo estado, a la ciudad fronteriza con México antes de perpetrar la matanza (así lo detallaron las autoridades). En su opinión, lo hizo “en nombre del odio”.
Así que desde ese momento, no dejó de pensar que “el amor va más lejos”, explicó en Facebook. Y decidió emprender un viaje mucho más largo, para rezar por las 22 víctimas mortales del tiroteo y transmitir fe y consuelo a los supervivientes (hubo también 24 heridos) y sus comunidades.
“Cuando regrese a Connecticut, le diré a los fieles de la iglesia que pastoreo que los hermanos de El Paso están llenos de amor y fortaleza y que luchan día a día para salir adelante”, agregó.
Tras la masacre, las autoridades informaron que Patrick Crusius, el hombre de 21 años de edad acusado de perpetrar el mortal tiroteo y detenido por ello, confesó después de rendirse y dijo que su objetivo era atacar a mexicanos. Muchas de las 22 víctimas mortales tenían apellidos hispanos y ocho de ellos eran del país que comparte frontera con Texas.