10 de febrero de 2021 – Phoenix (AZ) – EFE.
Muchos latinos de la tercera edad que son elegibles para ponerse la vacuna de la covid-19 se topan con una gran barrera: unos dispositivos electrónicos a los que no están acostumbrados, unas webs para ellos confusas y un proceso lento que, a menudo, pueden con su paciencia y deseo de protegerse ante la pandemia.
Desde que el Departamento de Servicios de Salud de Arizona abrió citas para la vacuna contra la covid-19 para personas de 65 años o más gran cantidad de familias viven un “calvario”.