La investigación parlamentaria, bajo control republicano, exonera a Trump en la trama rusa. La minoría demócrata rechaza las conclusiones
27 de abril de 2018 – Washington – Agencias.
Donald Trump no colaboró en la trama rusa. El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, bajo control del Partido Republicano, hizo público hoy su informe definitivo sobre los supuestos nexos del equipo de Trump y Moscú durante la campaña electoral. El resultado fue el mismo que el ofrecido hace un mes al dar a conocer las conclusiones preliminares: el presidente y su círculo quedan exonerados. Los demócratas, que han denunciado a Wikileaks, Trump y Rusia por conspiración, rechazaron el informe y consideraron que es una mera pantalla para distraer la atención.
Pese a la exculpación del presidente, los servicios de inteligencia y el FBI reciben un sonoro varapalo. El comité, tras revisar 300.000 documentos y tomar declaración a 73 testigos, considera que las agencias de seguridad fracasaron a la hora detectar y controlar la injerencia rusa. Para los parlamentarios, el objetivo de Moscú con el sembrado de fake news, el saqueo de ordenadores y la agitación permanente fue crear desorden en la campaña electoral. Frente a este desafío, la reacción de la “Administración Obama fue tardía y poco efectiva”.
En este punto, los republicanos del comité también critican “el error de juicio” cometido por destacados integrantes de la campaña de Trump, entre ellos su hijo Junior, al reunirse con una enviada rusa en Nueva York en junio de 2016. Este encuentro, que en principio fue negado por Junior, representa uno de los capítulos más oscuros de las relaciones del equipo del multimillonario con Moscú y revela que esperaban recibir del Kremlin información dañina contra la candidata demócrata, Hillary Clinton.
La declaración del comité, con todo, supone un espaldarazo al presidente de Estados Unidos en un momento en que el cerco se estrecha a su alrededor. Las investigaciones del fiscal especial, Robert Mueller, hace tiempo que sobrepasaron el umbral de la colusión con Rusia. Entre sus objetivos figura también revisar si el presidente cometió obstrucción a la justicia, por ejemplo, con el despido del director del FBI, James Comey, tras negarse a dar carpetazo a la investigación sobre el exconsejero de Seguridad Nacional. Michael Flynn.
A ello se suma la revisión de las cuentas de los integrantes del equipo de Trump. Una ramificación que le ha permitido a Mueller imputar por delitos económicos a pesos pesados como el exjefe de campaña Paul Manafort y su socio Rick Gates.
Aunque el fiscal especial se ha movido hasta la fecha en sigilo y se ha mantenido fuera de los focos, sus próximos pasos están encaminados a determinar la responsabilidad de personajes del primer círculo presidencial. El hijo mayor, Junior, y el yerno presidencial, Jared Kushner, figurarían entre estos objetivos. Cualquier avance en esta línea abriría una profunda crisis política.Algo que Trump teme.
Para proteger la independencia de Mueller, otro comité del Senado ha dado su visto bueno a una norma que le escuda de un despido fulminante. La medida surge tras los reiterados ataques lanzados por el presidente de Estados Unidos contra el equipo investigador. Trump, que en sus 15 meses de presidencia ha hecho de las destituciones una práctica habitual ,ha acusado a Mueller y su equipo de estar infiltrados por los demócratas y actuar parcialmente.
En el informe, los congresistas republicanos ofrecen recomendaciones para evitar nuevos casos de intoxicación informativa. También piden extremar las cautelas, incluso con el uso del polígrafo, con todas aquellas personas que tengan acceso a secretos de Estado y que no hayan sido confirmados por el Senado.