Hasta ahora, solo había habido un afectado pero se prevé la salida del país de otros muchos diplomáticos y sus familias. Los misteriosos incidentes son similares a los vividos en Cuba
6 de junio de 2018 – Washington – Agencias.
La pesadilla se extiende. El Departamento de Estado evacuó este miércoles a otros dos ciudadanos estadounidenses en China al encontrarse mal tras escuchar un misterio sonido. La escalada de la crisis hace temer una serie de misteriosos ataques sónicos contra diplomáticos norteamericanos en China, como los vividos el año pasado en Cuba.
El Gobierno estadounidense prevé evacuar a más diplomáticos y sus familias que trabajan en el consulado de Guangzhou, en el sur de China, según fuentes oficiales citadas por el diario The New York Times. Las dolencias son similares a las de una contusión o una lesión cerebral menor.
Hasta ahora, solo se conocía el caso de un afectado. El Departamento de Estado anunció el 24 de mayo que uno de sus diplomáticos había sido diagnosticado con “daños cerebrales leves” tras quejarse de síntomas como “extrañas sensaciones acústicas de presión”.
Este miércoles, sin embargo, un trabajador del Consulado y su esposa fueron evacuados junto a sus dos hijos. Los dos adultos empezaron a sufrir en los últimos meses síntomas neurológicos después de escuchar sonidos inusuales en su apartamento.
La diplomacia estadounidense ha enviado a un equipo médico a Guangzhou para evaluar a trabajadores del Consulado y sus familias. El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció el martes la creación de una unidad especial para responder a los “inexplicables incidentes de salud”, que suelen manifestarse tras escuchar un sonido ruidoso y agudo.
La gran incógnita es qué propicia esos sonidos, en apariencia intencionados contra diplomáticos, como ocurrió en Cuba. El hecho de que también ocurran en China alimenta la especulación sobre si son obra de las autoridades chinas. O de otros países rivales de EE UU, como Rusia.
En el caso de Cuba, 24 diplomáticos y sus familiares sufrieron dolores de cabeza, pérdida de oído o problemas cognitivos tras escuchar intensos sonidos en La Habana. EE UU acusó a Cuba de no hacer suficiente por proteger a sus diplomáticos y, fruto de esa crisis, expulsó a funcionarios cubanos en Estados Unidos.