4 de agosto de 2017 – Washington – EFE.
La tasa de desempleo en Estados Unidos volvió a tocar mínimos en 16 años, al situarse de nuevo en el 4,3 %, y confirmó la buena salud del mercado laboral a los seis meses de la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump.
Según el informe mensual del Departamento de Trabajo, la economía estadounidense creó en julio 209.000 nuevos empleos, por encima de los 180.000 esperados por la mayoría de analistas.
Además, la tasa de participación laboral también aumentó, de 62,8% a 62,9 %, lo que muestra que cada vez más estadounidenses regresan a la búsqueda activa de empleo.
El crecimiento por sectores se centró en la hostelería, donde se crearon 53.000 nuevos empleos; la sanidad, que aportó 39.000 más, y las manufacturas, con 16.000 adicionales.
El número de personas sin empleo se mantuvo en torno a los 7 millones, sin apenas cambios respecto a junio.
El 4,3 % es la tasa más baja de desempleo desde 2001, y confirma la recuperación tras la aguda crisis económica de 2009, en la que el desempleo se disparó al 10 %.
El dato fue rápidamente aprovechado por Trump para atribuir a sus políticas el mérito del descenso en el desempleo.
“Excelentes cifras de empleo recién divulgadas, y sólo acabo de comenzar. Muchas regulaciones que frenaban la contratación continúan a la baja. ¡Vuelve el impulso a EEUU!”, dijo Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Los salarios también registraron una moderada alza, con un incremento del 0,3 % respecto a julio, hasta los 26,36 dólares por hora, y la subida se situó en un 2,5 % en tasa interanual.
Este dato es positivo ya que los economistas han mostrado su preocupación por el bajo ritmo de crecimiento de los salarios de los trabajadores, pese a que la tasa de desempleo se encuentra cercana a los niveles propios del pleno empleo.
No obstante, la Reserva Federal (Fed) considera saludable un incremento anual de los salarios del 3,5 %.
“Creo que estamos llegando a un punto en el que en muchos lugares los empresarios están diciendo: ‘Va a costarme demasiado dinero no contratar a otro empleado. Merece la pena pagar salarios más altos”, indicó esta semana Eric Rosengren, presidente de la Fed de Boston.
La teoría apunta a que, en un contexto de baja tasa de desempleo como la actual, la remuneración debería aumentar ante la escasa oferta y la mayor competencia entre los empleadores y, con ella, las presiones inflacionarias.
Sin embargo, la inflación se ha ralentizado en los últimos meses en EEUU y continúa por debajo de la meta de la Reserva Federal (Fed) del 2 %.
“El dato de desempleo fue bastante mejor que las expectativas, con un sólido aumento tanto en los ingresos por hora como en las horas de trabajo semanales. A primera vista, no se ve nada negativo. Es casi perfecto”, indicó Thomas Simmons, economista jefe del banco de inversión Jefferies, con sede en Washington, en una nota a sus clientes.
La cifra favorece una nueva subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), actualmente entre el 1 % y 1,25 %, antes de final de año.
El próximo encuentro de política monetaria del organismo dirigido por Janet Yellen se celebrará a mediados de septiembre, y actualizará sus perspectivas macroeconómicas.
En los primeros seis meses del año, se han generado 1,07 millones de empleos y, de mantenerse este ritmo, no se alcanzaría el objetivo marcado por el propio Trump de 2,5 millones de empleos anuales.
Por su parte, los mercados financieros dieron la bienvenida al informe de empleo, y el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, registraba alzas del 0,17 % poco después de su apertura.