Noel Cintron acusa al presidente de Estados Unidos de haberle explotado laboralmente durante años y le pide más de 180.000 dólares
9 de julio de 2018 – Nueva York – Agencias.
Noel Cintron trabajó durante un cuarto de siglo para Donald Trump. Le llevaba en su limusina allí donde lo necesitaba y estaba siempre a su disposición. Hasta que el magnate inmobiliario fue elegido presidente de Estados Unidos y tomó el volante un miembro del Servicio Secreto. Ahora el chófer demanda a su antiguo jefe para recuperar miles de horas extras que le dedicó y que nunca le pagó.
Cintron acusa al “supuestamente multimillonario” de haberle explotado laboralmente. En los once folios de los que consta la demanda revela, por ejemplo, que solo le subió el sueldo dos veces desde 2003, no le reconoció el tiempo de vacaciones acumulado, ni los días que estuvo enfermo o los gastos relacionados con su trabajo. También dice que, tras el último incremento salarial en 2010, se vio forzado a renunciar al seguro médico.
La demanda, interpuesta este lunes, cita a la organización Trump y a la sociedad Trump Tower Commercial LLC, porque técnicamente no puede actuar contra el presidente de EE UU. Los límites que se imponen a este tipo de casos le impiden, además, ir más atrás en el tiempo para buscar una compensación. En concreto, reclama 178.490 dólares por 3.300 horas extras, más 5.000 dólares por daños.
Cintron dice que trabajaba cinco días a la semana para Trump, desde las siete de la mañana hasta que lo necesitara antes de que acabara el día. Estaba a su servicio 55 horas semanales y su sueldo rondaba los 75.000 dólares anuales desde 2010. Ese año recibió un aumento de 7.000 dólares, pero tuvo que renunciar a los beneficios de salud, lo que permitió a su empleador ahorrarse 18.000 dólares.
“Fue forzado a trabajar miles de horas extras sin ser compensado por ellas”, reclama la demanda, la última de las numerosas denuncias contra Trump o sus sociedades. El hecho de que se le negara esta retribución, añade, es una muestra de la conducta “despiadada” del magnate y de sus empresas. La Organización Trump se limita a decir que el chófer fue “siempre retribuido generosamente”.