La investigación de Robert Mueller alcanza el núcleo empresarial del presidente de Estados Unidos
15 de marzo de 2018 – Washington – Agencias.
El cerco se estrecha. El fiscal especial, Robert Mueller, ha solicitado por vía judicial a la Organización Trump, la matriz del emporio que posee el presidente de Estados Unidos, todos los documentos relacionados con Rusia. La solicitud, adelantada por The New York Times y librada hace semanas, muestra cómo la investigación sobre las supuestas conexiones entre el equipo de campaña del multimillonario y el Kremlin ha avanzado hasta el punto de tocar el corazón corporativo del magnate. La Casa Blanca mantenía el silencio.
En sus declaraciones previas, el presidente siempre ha negado haber tenido negocios inmobiliarios con Rusia o haber establecido cualquier vínculo con el presidente Vladímir Putin. El fiscal especial, sin embargo, ha dirigido gran parte de sus esfuerzos a desentrañar las cuentas y relaciones internacionales del entramado de Trump. Sus estados financieros y la posibilidad de haber recibido créditos avalados por firmas rusas figuran entre sus objetivos. Un terreno minado que el presidente considera una extralimitación del investigador.
Aunque todavía no ha presentado ninguna acusación contra el mandatario ni sus familiares, Mueller ha logrado imputar al exconsejero de seguridad nacional, Michael Flynn, al ex jefe de campaña Paul Manafort, a su socio Rick Gates y al asesor electoral George Papadopoulos. Tanto Papadopoulos como Flynn y Gates han aceptado colaborar con el fiscal especial. Manafort, imputado por delitos fiscales, ha rechazado declararse culpable.
La posibilidad de que Mueller presente cargos contra Trump crece día a día. Medios como Bloomberg han asegurado que el fiscal ya tiene su investigación terminada en lo referente a la obstrucción. Esta tendría como núcleo el despido del director del FBI, James Comey, después de que se negase a dar carpetazo a las pesquisas sobre Flynn. Pero aún tiene abiertas las averiguaciones referidas a colusión con el Kremlin y las finanzas. La idea de Mueller sería terminarlas todas y entonces presentar las imputaciones que pueden abrir el temido proceso de impeachment.