18 de mayo de 2023 – Washington – EFE.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este jueves vincular la red social Twitter a los ataques terroristas de organizaciones como el Estado Islámico (EI), en un fallo sobre la presunta responsabilidad de la empresa por no eliminar correctamente contenido de ese grupo.
La decisión fue redactada por el juez conservador Clarence Thomas con el apoyo unánime de todos los magistrados de la corte.
En el fallo, Thomas argumenta que hacer a Twitter responsable del ataque terrorista que en 2017 se cobró la vida del jordano Nauras al Asaf en Turquía, como pedía su familia, obligaría a considerar a cualquier proveedor de comunicaciones responsable de cualquier delito simplemente por ser conscientes de que los criminales usan sus sistemas.
“Puede que actores como el EI usen estas plataformas (…) para fines ilegales, y a veces terribles”, señala el magistrado, “pero lo mismo podría decirse de los teléfonos móviles, el correo electrónico o internet en general”.
El juez explica además que la acusación de los familiares de Al Asaf de que Twitter no actuó para detener la propagación de mensajes favorables al EI no demuestra que la red social tratara de manera consciente de ayudar a que se produjera el ataque en el que perdió la vida el jordano.
También destaca que esta acusación haría a la plataforma responsable de cualquier atentado cometido por el EI en cualquier lugar del mundo.
En una opinión concurrente, la jueza progresista Ketanji Brown Jackson consideró que el rechazo de los argumentos de la familia de Al Asaf (y los de la familia de Noehmi Gonzalez, que denunciaron a Google por un caso similar que también ha sido rechazado hoy por el Supremo) no implica que la corte vaya a fallar siempre en el mismo sentido si se presentan nuevas demandas.
Así, Jackson explica que los principios utilizados por el tribunal para rechazar ambas demandas “no son universales”, por lo que abre la puerta a evaluar “otros contextos” en los que se valore la responsabilidad de las empresas de redes sociales por el contenido que publican sus usuarios.
Tanto Google como Twitter habían sostenido, en ambos casos, que el uso de sus plataformas por terroristas del EI no implica que las tecnológicas les brindaran una asistencia consciente. Esta opinión fue compartida también por el Gobierno estadounidense.