28 de junio de 2024 – Washington – EFE.
El máximo tribunal de Estados Unidos validó hoy una ordenanza de una pequeña ciudad de Oregón que impone multas a individuos por descansar con mantas en espacios públicos y por acampar con cualquier tipo de ropa de cama, una medida dirigida contra los sintecho.
Con una votación de 6 a favor y 3 en contra, el Supremo desestimó un recurso que argumentaba la inconstitucionalidad de la norma, argumentando que la falta de vivienda no constituye un castigo cruel o inusual prohibido por la octava enmienda.
La decisión se refiere al caso ‘Grants Pass v. Johnson’, donde un grupo de personas sin hogar impugnó las leyes de Grants Pass (Oregón) en este contexto.
Para cuestionar su constitucionalidad, estos individuos se basaron en la octava enmienda de la Constitución, que prohíbe castigos inhumanos y multas excesivas.
También citaron un fallo del Supremo de 1962 que decía que no se podía castigar a alguien simplemente por ser adicto a drogas, tratando de comparar la falta de vivienda con la adicción y argumentando que ambos son condiciones por las cuales no se debería castigar a los ciudadanos.
La decisión del tribunal reveló diferencias ideológicas entre sus miembros: “Dormir es una necesidad biológica, no un delito. Para algunas personas, dormir en la calle es su única opción”, afirmó en su sentencia la jueza progresista Sonia Sotomayor, respaldada por las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
Sotomayor criticó que la ciudad de Grants Pass “encarcele y multe a estas personas por dormir en cualquier espacio público en cualquier momento, incluyendo en sus vehículos”, lo cual consideró “inaceptable e inconstitucional”.
En contraste, el juez Neil Gorsuch argumentó en su fallo que “la falta de vivienda” es un problema complejo y que “un puñado de jueces federales no puede igualar la sabiduría colectiva del pueblo estadounidense para decidir cómo manejar un tema social tan apremiante”.
Este fallo podría cambiar la forma en que las ciudades y estados regulan a las personas sin hogar, una cuestión urgente en Estados Unidos.
Según los datos más recientes, en 2023 el número de personas sin hogar en el país aumentó un 12 % y se estima que supera las 650,000.
Solo en California, hay aproximadamente 171,000 personas sin hogar, lo que representa un incremento de 40,000 en comparación con seis años atrás, y cerca de un tercio de la población total de personas sin hogar en el país, según informes locales.