Un informe de Human Rights Watch denuncia los métodos brutales de las mafias para controlar la extracción de oro, coltán y otros minerales, en algunos casos con la aquiescencia del régimen
4 de febrero de 2020 – Agencias.
Un informe de Human Rights Watch (HRW) denuncia «amputaciones y otros abusos atroces» cometidos por grupos armados que controlan minas de oro, incluyendo organizaciones venezolanas conocidas como «sindicatos» y grupos armados colombianos con presencia en la zona. La ONG asegura que muchas veces operan con la aquiescencia del Gobierno de Nicolás Maduro y «en algunos casos, con su participación, para mantener un férreo control de las poblaciones locales».
La ONG sostiene que aunque el Gobierno ha anunciado iniciativas para atraer inversiones para la minería legal, buena parte de la minería de oro en los estados en el sur de Venezuela, incluido Bolívar, es ilegal, y una gran cantidad de oro «es sacado del país mediante contrabando». El 91% del oro venezolano se produce ilegalmente, lo que representa el mayor índice de cualquier país de Latinoamérica.
El informe presentado en Washington recoge testimonios desgarradores de víctimas de abusos de esta actividad ilegal. «En los peores casos han desmembrado y matado frente a otros trabajadores a quienes presuntamente no habían cumplido con sus reglas», asegura en referencia a las bandas que controlan este lucrativo negocio. Para ello, residentes del estado de Bolívar dijeron conocer casos en que miembros de grupos criminales habían desmembrado con motosierras, hachas o machetes a sus víctimas.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, pidió a las refinerías y a quienes compran metales que «se aseguren de que el oro venezolano que forma parte de sus cadenas de suministro no esté manchado con la sangre de víctimas venezolanas». Personas que trabajan en esas minas, entrevistadas por miembros de HRW, aseguraron haber visto en las minas a altos funcionarios del Gobierno cobrando sobornos.
HRW señala que la epidemia de malaria que afecta a Venezuela “tiene una estrecha correlación con el aumento repentino de la minería ilegal en el sur de Venezuela”, ya que los mineros suelen vivir a la intemperie, lo cual aumenta su exposición a los mosquitos. “Varios entrevistados dijeron que a veces tienen que comprar los medicamentos contra la malaria, que pueden costar hasta dos gramos de oro, el equivalente en el mercado internacional a un valor de cerca de 100 dólares estadounidenses”.
Recientemente, Américo de Grazia, el comisionado de la presidencia para la defensa del medioambiente del Gobierno de Juan Guaidó, presentó un informe en el que se alerta del daño causado por las explotaciones a cielo abierto, la mayoría ilegales, en el Arco Minero del Orinoco, al sureste del país. La caída de la producción petrolera y la crisis económica que sufre Venezuela desde hace años han empujado al Gobierno de Maduro a impulsar la explotación de oro, diamantes, coltán y otros minerales, según el también diputado De Grazia.