El secretario de Estado insiste en que la ejecución de Soleimani frenó una “amenaza inminente”, pero asegura que no sabe contra quién ni dónde
10 de enero de 2020 – Agencias.
Estados Unidos ha activado este viernes, por orden ejecutiva del presidente Donald Trump, sanciones adicionales a Irán, en lo que constituye la primera respuesta específica al ataque a dos bases en Irak que acogen tropas estadounidenses. Las sanciones, que el presidente ya prometió que impondría durante su mensaje a la nación el pasado miércoles tras la respuesta de Teherán a la ejecución del general Soleimani, golpean a sectores claves de la economía iraní, como el industrial, el minero y el textil, así como a una serie de altos cargos del régimen.
“Estas sanciones continuarán hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se comprometa a no contar nunca con armas nucleares”, ha dicho el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en una comparecencia en la Casa Blanca junto al secretario de Estado, Mike Pompeo.
El paquete incluye “17 sanciones específicas contra grandes productores de acero y hierro” que, según ha explicado Mnuchin, proporcionan “millones de dólares de apoyo al régimen”. Además, se castiga a ocho altos oficiales iraníes, entre ellos el secretario del Consejo de Seguridad Nacional Supremo, Ali Shamkhani, que estuvieron “implicados en el ataque del martes”. Con este gesto, Washington envía el mensaje de que sabe quién estuvo detrás del que fue probablemente el ataque militar más descarado y directo de Teherán a Estados Unidos en décadas.
La economía iraní soporta ya la carga de sanciones impuestas por Estados Unidos a más de mil individuos, compañías y organizaciones, impuestas después de que, en mayo de 2018, el presidente Trump retirara a Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015, iniciativa de su predecesor en la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama, que buscaba la congelación del programa nuclear iraní a cambio de un alivio punitivo. “Las sanciones están funcionando. Cortar la economía al régimen tiene impacto, no hay duda”, ha defendido Mnuchin.
A preguntas de los periodistas, Pompeo ha insistido en que el asesinato del poderoso general Soleimani, en la madrugada del viernes día 3 en Bagdad, se ordenó para detener una amenaza inminente. “Había información sobre una amenaza inminente” y “un plan activo”, ha dicho Pompeo. “Soleimani planeaba un extenso ataque a intereses estadounidenses en la región, incluidas embajadas”, ha asegurado, pero ha reconocido que ignora dónde o sobre quién concretamente estaban dirigidos esos ataques.