A día de hoy, el país norteamericano está dejando de ser la gran potencia mundial que era
15 de noviembre de 2018 – Agencias.
Estados Unidos está perdiendo fuerza como potencia militar. Según un informe elaborado por una comisión bipartidista que el Congreso creó para evaluar la estrategia de defensa de la administración Trump, Estados Unidos podría perder una guerra contra China o Rusia, ahora muy por delante del país estadounidense.
Tanto China como Rusia, que han sido identificados como los principales rivales de Estados Unidos en los principales documentos de políticas emitidos por el presidente Donald Trump, se han propuesto renovar su poder militar y proyectarlo a nivel mundial buscando el dominio en sus regiones, algo que Washington ha visto como una amenaza importante para su propio dominio global, pues la comisión advirtió que Washington no se está moviendo lo suficientemente rápido ni está invirtiendo lo suficiente como para poner en práctica la visión, y corre el riesgo de una mayor erosión del dominio militar estadounidense que podría convertirse en una emergencia de seguridad nacional.
«El ejército de Estados Unidos podría sufrir bajas inaceptablemente altas y la pérdida de importantes activos de capital en su próximo conflicto. Podría tener dificultades para ganar, o tal vez perder, una guerra contra China o Rusia», refleja el informe. «Rusia y China están desafiando a los Estados Unidos, sus aliados y sus socios en una escala mucho mayor que la que tiene cualquier adversario desde el final de la Guerra Fría. Los estadounidenses podrían enfrentar una derrota militar decisiva». El informe también recomendó que se designe una comisión independiente para revisar la política cibernética de Estados Unidos: «Es dolorosamente claro que Estados Unidos no está compitiendo o disuadiendo a sus adversarios tan efectivamente como debería en el ciberespacio».
Desde Estados Unidos aseguran que ambos países intervinieron en las últimas dos elecciones: Rusia en las de 2016 y China en las de la semana pasada. Más de cuarenta años de dominio estadounidense sobre Eurasia se están viendo revueltos desde los inicios de la Administración Trump, lo que está haciendo que las Estados Unidos se vea inferior a estas potencias. “Hay un gran temor a la complacencia, que la gente se haya acostumbrado tanto a los Estados Unidos a lograr lo que quiere en el mundo, a incluir militarmente, que no está prestando atención a las señales de advertencia”, dijo Kathleen Hicks, una ex líder oficial del Pentágono durante la administración de Obama.
Pero no solo serían China o Rusia el «talón de Aquiles» en una hipotética guerra, también Corea del Norte e Irán. Por la parte coreana, las tensiones entre Washington y Pyongyang aumentan y Corea del Norte amenaza con enviar misiles balísticos intercontinentales nucleares a los Estados Unidos. Por la parte iraní, el informe advirtió además sobre las crecientes capacidades militares de Irán en el país y sus milicias aliadas cada vez más influyentes en toda la región, advirtiendo que Teherán podría usar estas capacidades para obstruir la libertad de navegación en las vías fluviales regionales y atacar las instalaciones militares de Estados Unidos.
Lo cierto es que Estados Unidos ha sido históricamente la gran potencia militar en solitario, así como la llave de la clausura de las dos guerras mundiales hasta la fecha. Sin embargo, deja dudas de que en una hipotética guerra mundial o regional vuelva a ser tan determinante, siendo, a día de hoy, una potencia a la sombra de Rusia o China.