6 de febrero de 2025 – Santo Domingo – EFE.
El gobierno de Estados Unidos confiscó el jueves un avión vinculado al gobierno de Venezuela, que se encontraba estacionado en un hangar del aeropuerto de Santo Domingo, en República Dominicana. La aeronave fue incautada bajo acusaciones de violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones impuestas por Estados Unidos, siendo este el segundo caso de confiscación en los últimos cinco meses.
Las autoridades dominicanas entregaron la aeronave al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien se encontraba de visita en el país. El avión había estado retenido en el aeropuerto La Isabela, en la provincia de Santo Domingo, desde 2024.
Rubio declaró que la incautación de este avión venezolano, utilizado para evadir sanciones estadounidenses y facilitar el lavado de dinero, ejemplifica el compromiso de EE.UU. con la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro. Aseguró que este acto no sería un incidente aislado y que, junto con la República Dominicana y otros aliados, seguirían trabajando para contrarrestar cualquier intento de eludir las sanciones estadounidenses.
El Departamento de Justicia de EE.UU. identificó el avión como un Dassault Falcon 2000EX, utilizado por la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PdVSA), la cual está sancionada por Washington. La investigación indicó que el avión fue adquirido por PdVSA en 2017 en Estados Unidos, y que fue exportado a Venezuela después de la compra.
Según las autoridades estadounidenses, el avión fue reparado y mantenido en varias ocasiones utilizando piezas fabricadas en Estados Unidos, lo que constituye una violación de las leyes de exportación y sanciones. Este hecho fue considerado inaceptable por los responsables del Departamento de Justicia.
Devin DeBacker, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, enfatizó la gravedad de la situación, indicando que el uso de piezas estadounidenses para mantener aeronaves operadas por entidades sancionadas como PdVSA no sería tolerado.
El fiscal federal Hayden O’Byrne, encargado del Distrito Sur de Florida, también se refirió a la incautación del Dassault Falcon 2000EX como una muestra del compromiso de las autoridades estadounidenses con la aplicación de las leyes de control de exportaciones. Señaló que la confiscación de activos seguiría siendo una herramienta clave en la lucha contra actividades ilegales.
O’Byrne también destacó la importancia de esta acción para disuadir, interrumpir y combatir actividades delictivas relacionadas con la evasión de sanciones y el lavado de dinero. Este tipo de medidas se aplicará de manera agresiva para garantizar el cumplimiento de las leyes internacionales.
Cabe mencionar que, en septiembre del año pasado, Estados Unidos ya había confiscado otro avión relacionado con el gobierno venezolano. Esta aeronave, que se encontraba en República Dominicana por mantenimiento, fue decomisada y transferida a Florida debido a su compra ilegal a través de una empresa fantasma y su contrabando desde EE.UU.
La Fiscalía General de EE.UU. denunció que este avión había sido adquirido ilegalmente por 13 millones de dólares y que estaba destinado a su uso por parte de Nicolás Maduro y sus colaboradores cercanos.
