El secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, coincide con el Gobierno de Mauricio Macri en la necesidad de tomar medidas contra Maduro
5 de febrero de 2018 – Buenos Aires – Agencias.
Argentina y Estados Unidos quieren forzar a Nicolás Maduro a reinstaurar el orden institucional en Venezuela. Como medida de presión, los dos países estudian imponer sanciones económicas, en especial al petróleo venezolano, según debatieron el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y su homólogo argentino, Jorge Faurie durante un encuentro celebrado este domingo en Buenos Aires. El representante de la Casa Blanca también barajó otras opciones como prohibir la venta de productos venezolanos en su país.
“Vemos a la Argentina y al gobierno de Macri como un paladín de la democracia en la región y es por ello que analizamos mecanismos conjuntos para exigir que Venezuela cumpla con la carta democrática de la OEA ya que los venezolanos merecen otro gobierno que respete las libertades individuales”, dijo Tillerson en la rueda de prensa celebrada tras la reunión. Para Tillerson, quedarse de brazos cruzados “es dejar que el pueblo venezolano siga sufriendo”, por lo que “sancionar el petróleo o prohibir la venta en EEUU de productos que vengan de Venezuela es algo que seguimos considerando”.
La posibilidad de que Estados Unidos llegue a aprobar sanciones al petróleo venezolano parece por ahora lejana y Tillerson advirtió que cualquier medida que se tome para poner contra las cuerdas a Maduro no debe afectar al pueblo venezolano.
Días atrás, Mauricio Macri, uno de los líderes latinoamericanos más críticos con Maduro, advirtió que Argentina no reconocerá el resultado de las elecciones generales convocadas por el líder venezolano y y que deberán celebrarse antes del 1 de mayo. Faurie se mantuvo en la misma línea: “Nosotros no reconocemos el proceso político y la deriva autoritaria que ha tenido Venezuela”. Faurie lamentó que la situación de Venezula “ha derivado a una emergencia sanitaria y humanitaria de proporciones realmente extraordinarias” y planteó que buscan formas de “evitar el financiamiento directo o indirecto del gobierno de Venezuela” como medida de presión.
Los dos ministros de Exteriores coincidieron en que debe ser Perú quien decida si Venezuela es o no excluida de la próxima cumbre de las Américas que se celebrará en Lima. Tanto el Gobierno estadounidense como el argentino respetarán la decisión del anfitrión y no buscarán condicionarlo, aseguraron.
Inquietud por las trabas al biodiésel argentino
Washington considera a Argentina uno de sus máximos aliados en la región. El giro de 180 grados dado por Macri a la política exterior estadounidense supuso un acercamiento a Estados Unidos tras años de tensas relaciones durante el kirchnerismo. Como ya hizo Barack Obama, el Gobierno de Donald Trump también ha aplaudido las reformas económicas impulsadas por el presidente argentino. Sin embargo, la buena relación diplomática contrasta con el vínculo comercial, enrarecido en los últimos meses por las trabas estadounidenses al ingreso de biodiesel argentino. Al ser consultado, Faurie destacó que hay negociaciones abiertas pero manifestó la “inquietud que tiene Argentina por resolver el tema”.
El enviado estadounidense busca frenar también la creciente influencia de China y Rusia en Latinoamérica, pero negó que este hubiese sido un tema durante el encuentro que mantuvo con Faurie.
Tillerson llegó a Argentina este sábado, con una primera escala en Bariloche, puerta de entrada a la Patagonia argentina. Allí se reunió con científicos y disfrutó de una cabalgada por el parque Nahuel Huapi antes de desplazarse a Buenos Aires. Tras el encuentro con el canciller argentino, Tillerson se reunirá esta tarde con embajadores estadounidenses de la región y mañana, lunes, con Macri. La gira latinoamericana de Tillerson empezó el 1 de febrero en México y continuará desde Buenos Aires rumbo a Perú y Colombia.