La policía investiga por qué Jonathan Oddi irrumpió en el ‘resort’ de golf bramando contra el presidente y desató una balacera con los agentes que acudieron a detenerlo
22 de mayo de 2018 – Miami – Reuters.
En la madrugada del jueves al viernes, en el lujoso hotel y club de golf Trump National Doral, propiedad del presidente de Estados Unidos y localizado en una tranquila zona de Miami, se vivieron momentos de pánico cuando un individuo irrumpió sobre la una de la mañana bramando contra el jefe de la Casa Blanca y acabó provocando una intensa balacera con la policía antes de ser arrestado. En la fotografía de la ficha policial que se le hizo tras su detención, el tirador, Jonathan Oddi, de 42 años, aparece con la mirada perdida y expresión estólida. Se diría que en el preciso instante de la toma, hubiera caído en la cuenta de la barbaridad que había hecho. La policía, por ahora, no sabe por qué lo hizo. Su trayectoria vital y laboral no resulta esclarecedora a primera vista. Oddi fue actor porno, stripper y actualmente se dedicaba a los negocios y, más que nada, a muscularse en el gimnasio.
En medio de la noche, Oddi saltó una valla del hotel, agarró una bandera de Estados Unidos del establecimiento, entró en el vestíbulo y arrojó la enseña de las barras y las estrellas sobre el mostrador de la recepción. Sacó una pistola, amenazó a un guardia de seguridad desarmado y prosiguió destrozando sin control ordenadores, cuadros, muebles, ventanas y adornos de la entrada, en la que se exhiben enmcarcadas variedad de portadas de revista dedicadas a Donald Trump, como pudo observar este periódico en una visita en 2016 tras ser elegido presidente el dueño. Enfurecido, Oddi, según la reconstrucción policial de los hechos, bramaba “retórica anti Trump”, y extraña que también gritase en contra de Obama y –para aún mayor desconcierto– del famoso rapero Puff Daddy.
Cuando la policía llegó, el exactor porno primero disparó al aire y luego comenzó a hacerlo contra los agentes, sin acertar en ninguno. El jefe de la policía del condado de Miami-Dade, Juan Pérez, ha explicado que suponen que Oddi, que supuestamente activó a propósito la alarma del lugar –como hizo en febrero el asesino de Parkland–, trató de “atraer con sus disparos a los agentes para emboscarlos”. “Podría hacer causado mucho daño, pero no pudo. Perdió. Ese es el resultado final”. El tirador quiso resguardarse de los agentes subiendo la escalinata del vestíbulo pero recibió disparos en las piernas y fue capturado. Un vídeo difundido por la policía grabado por una cámara que portaba un agente muestra la agitación y la ensalada de balazos que tuvo lugar. El presidente de Estados Unidos no se encontraba allí ni se había previsto su visita en estas fechas.
Hospitalizado durante el fin de semana, Oddi compareció este lunes ante la juez y se le vio alterado, hablando a la vez que su abogado y torpedeando con sus intervenciones la labor de su propia defensa. Cuando el letrado estaba cuestionando que él hubiera activado la alarma, y no la policía, el acusado lo cortó y reconoció: “La activé yo”. Su abogado le apagó el micro. “Sabia decisión”, comentó la juez. Oddi, que nunca había sido arrestado al menos en Miami, permanece en prisión sin fianza y afronta varios cargos graves, entre otros cinco intentos de homicidio en segundo grado.
Jonathan Oddi es natural de Sudáfrica y en 2017 obtuvo la nacionalidad estadounidense, tras lo que celebró en su cuenta de Instagram: “Dios bediga a los EE UU. ¡Al final americano!”. Vivía a unos minutos en coche del hotel de Trump y en sus redes sociales se presentaba como instructor de fitness, inversor inmobiliario y gerente de un negocio de piedras preciosas. Cinco años atrás había sido stripper y actor en El Oso Danzón, una web de Florida que producía vídeos porno de fiestas grupales en las que la clientela praticaba sexo con los bailarines.
Divorciado en 2014 y actualmente en pareja con otra mujer, Oddi publicaba a menudo en Instagram sus opiniones sobre temas de actualidad. Por ejemplo, criticó a Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que se arrodilló durante el himno en protesta por la brutalidad policial, al Gobierno de Estados Unidos por “dar diez millones de dólares al día a Israel”, indicó que los anacardos tienen propiedades antidepresivas, denunció el maltrato animal –tenía un perro de pequeño tamaño llamado Popo–, posteó noticias sobre las denuncias a Harvey Weinstein o sobre la epidemia de los opiáceos y una vez una portada del escándalo de la relación de Trump con la estrella del porno Stormy Daniels, a la que añadió el comentario: “La dura realidad”, y otra protagonizada por Melania Trump en la que elogiaba a la Primera Dama y decía que contrarrestaba “la agresividad” de su marido.
Su amigo Luis David González dijo a la prensa local que estaba “sorprendido y confundido”. “Hace diez años que lo conozco y es buena gente”, comentó. Se enteró de lo sucedido el viernes por la mañana cuando se dirigía a casa de Oddi con café y huevos para desayunar juntos antes de ir al gimnasio.