29 de agosto de 2024 – Miami – EFE.
El estado de Florida ejecutó este jueves al condenado Loran Kenstley Cole, sentenciado por el asesinato de un estudiante universitario en 1994, después de que la Corte Suprema de EE.UU. rechazara un último intento para suspender la pena de muerte.
Cole, de 57 años, fue ejecutado mediante inyección letal y declarado fallecido a las 18:15 hora local (10:15 GMT) en la prisión estatal de Raiford, Florida.
Los defensores de Cole habían impugnado el procedimiento de inyección letal, argumentando que el cóctel de medicamentos podría causarle dolor y sufrimiento innecesarios debido a los síntomas del Parkinson que padecía.
Sin embargo, el tribunal supremo se negó a suspender la ejecución, la primera del año en Florida y la número 13 en el país.
Cole no expresó últimas palabras antes de ser ejecutado, según reportó USA Today.
El gobernador Ron DeSantis firmó la orden de ejecución en julio, después de que Cole fuera condenado por torturar y matar al estudiante John Edwards, de 18 años, en un bosque donde había acampado con su hermana, a quien el asesino también violó.
En febrero de 1994, Edwards y su hermana, Pam Edwards, de 21 años, acamparon en el Bosque Nacional de Ocala, donde conocieron a Cole y a William Paul, según el informe judicial.
Cole y Paul apartaron a Edwards y a su hermana del campamento, los atacaron brutalmente y robaron.
Cole luego le cortó la garganta a Edwards, agredió sexualmente a la hermana y la dejó atada a unos árboles antes de que ella pudiera escapar y llamar a la policía.
Los asesinos huyeron en el vehículo de las víctimas.
William Paul, el acompañante de Cole, quien se declaró culpable de asesinato en primer grado, cumple actualmente una condena de cadena perpetua.
La ejecución de Cole fue la novena bajo el mandato del gobernador DeSantis, quien promovió una reforma judicial que permite la imposición de la pena capital con una mayoría simple en lugar de la unanimidad.
Según el Departamento de Correcciones de Florida, 105 personas han sido ejecutadas en ese estado desde 1979.
El pasado viernes, la Corte Suprema de Florida rechazó una apelación de Cole, que también alegaba que su ejecución debía ser bloqueada debido a abusos sufridos en un reformatorio estatal donde, durante décadas, se reportaron golpes y violaciones a los internos.