6 de septiembre de 2024 – Nueva York – EFE.
Las autoridades de Georgia (EE.UU.) han imputado a tres menores de 11, 13 y 17 años en distintos puntos del estado por amenazas de tiroteo escolar, tras la tragedia del miércoles en el instituto de Winder, donde otro menor mató a cuatro personas.
Los tres adolescentes han sido detenidos en incidentes separados en los condados de Brooks, Crisp y Valdosta, todos acusados de “amenazas terroristas”, aunque al menos dos dijeron que sus mensajes eran una “broma” durante el interrogatorio.
La Oficina de Investigaciones de Georgia (OIG) reportó el caso del condado de Brooks, donde un menor de 13 años fue identificado como el autor de una amenaza de tiroteo escolar en una plataforma interna de mensajería para profesores y estudiantes.
Este joven, también acusado de “intrusión en una computadora”, asistía a clases virtualmente y alegó que envió el mensaje “como una broma”, pero las autoridades lo arrestaron e internaron en un centro de menores tras consultar con el Departamento de Justicia Juvenil.
La Oficina del sheriff del condado de Crisp informó del arresto de un estudiante de 17 años que publicó amenazas de tiroteo escolar en la aplicación de mensajería TextNow, y dijo que se han registrado sus pertenencias y vehículo, pero no tenía armas.
En el tercer caso, la Policía de Valdosta reportó una “amenaza en redes sociales de un posible tiroteo escolar” y detuvo a una niña de 11 años que, en el interrogatorio, afirmó que su comentario sobre un tiroteo escolar era una broma, según un comunicado.
La menor no permaneció detenida; el Departamento de Justicia Juvenil decidió que quedara bajo la custodia de su madre, quien la acompañó durante el cuestionamiento.
Estos incidentes ocurren tras el tiroteo del miércoles en el instituto Apalachee de Winder, donde un adolescente de 14 años, Colt Gray, mató a cuatro personas e hirió a otras nueve con un fusil semiautomático. Colt Gray enfrenta cargos de asesinato, y su padre, Colin Gray, de 54 años, ha sido imputado de homicidio involuntario, asesinato en segundo grado y crueldad infantil; ambos podrían enfrentar cadena perpetua.