18 de abril de 2023 – Miami – EFE.
Un teléfono celular sirvió a una mujer como arma para defenderse de un violador y también para capturarlo, pues en su superficie quedaron restos de sangre que mediante un análisis genético llevaron a la identificación del agresor, informaron medios locales de Florida.
El canal 12 de West Palm Beach señaló que los hechos sucedieron la noche del 31 de diciembre pasado en Vero Beach (costa este de Florida) a la salida de un bar donde el agresor y la víctima coincidieron y hablaron brevemente, pero la resolución del caso se logró hace solo unos días.
La mujer, cuya identidad no se ha revelado, denunció a la policía que cuando caminaba de regreso a su hotel vio que un hombre al que había conocido en el bar la seguía.
Cuando llegó hasta ella, le dijo “tienes que hacerte a la idea de que te van a violar esta noche”, la empujó contra una pared y comenzó a agredirla sexualmente.
Según el relato de la mujer, se defendió y usó su teléfono celular para golpear al atacante en la cabeza, lo que hizo que se detuviera y le dio la oportunidad de huir.
Cuando los policías examinaron el teléfono, pudieron tomar dos pequeñas manchas oscuras que parecían ser sangre para hacer un análisis de ADN, mientras continuaban con la investigación.
Uno de los sospechosos que fue interrogado, Robert Coleman Jr., de 30 años, presentaba una pequeña laceración cerca del ojo izquierdo de la que se percató el agente que lo interrogó.
Coleman Jr. negó haber conocido a la víctima o haber estado en el estacionamiento del hotel, pero el detective pudo recolectar una muestra de su ADN que reveló que era un delincuente sexual registrado.
El canal televisivo dijo que después se comparó el ADN de Coleman con el de la muestra tomada del teléfono de la víctima y el resultado fue concluyente; las muestras eran de la misma persona.
Finalmente el 12 de abril se ordenó la detención del sospechoso por agresión sexual y posteriormente fue arrestado y llevado a la cárcel del condado de Indian River.