El máximo responsable de la organización que gestiona el centro renunció este lunes
9 de enero de 2019 – Agencias.
Bill Timmons, director ejecutivo de la empresa a cargo de la clínica Hacienda HealthCare, donde dio a luz una mujer que llevaba diez años en coma, presentó este lunes su renuncia.
La dimisión Timmons, aceptada por unanimidad por el directorio de su compañía, llega después de que la policía iniciara una investigación por agresión sexual.
Y es que en su clínica, ubicada cerca de Phoenix (Arizona), dio a luz una paciente que llevaba más de una década en estado vegetativo y que requería atención las 24 horas.
La mujer, que no fue identificada, dio a luz el 29 de diciembre.
“Por lo que dijeron, ella gemía y nadie sabía qué problema tenía”, dijo una fuente no identificada a KPHO-TV, filial local de la cadena de televisión CBS en Phoenix.
“Ninguno de los empleados sabía que estaba embarazada hasta que dio a luz”, añadió Gary Orman, vicepresidente ejecutivo de la compañía, dijo que exigirá “un informe completo de esta situación absolutamente horrible”.
“Y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar la seguridad de cada uno de nuestros pacientes y nuestros empleados”.
El diario The New York Times informó que surgieron nuevas acusaciones de abuso, incluida falta la privacidad de los pacientes mientras estaban desnudos o se duchaban.
“Mayores medidas de seguridad”
Un portavoz de la policía de Phoenix dijo que “el asunto está bajo investigación”, pero se negó a dar más detalles sobre el caso.
El protocolo en la clínica ha cambiado, dijo la fuente, y los hombres ahora deben estar acompañados por una mujer al ingresar a la habitación de una paciente.
Hacienda HealthCare aseguró que estaba cooperando con las autoridades.
El Departamento de Servicios de Salud de Arizona afirmó que envió inspectores para controlar a los pacientes en las instalaciones y había implementado “mayores medidas de seguridad”.
En su sitio web, Hacienda HealthCare dice que brinda atención a “bebés, niños, adolescentes y adultos jóvenes con enfermedades crónicas y médicamente frágiles, así como a personas con discapacidades intelectuales y de desarrollo”.