4 de noviembre de 2024 – Filadelfia (EE.UU) – EFE.
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca, y el expresidente Donald Trump, su rival republicano, se desplazaron este lunes a dos ciudades con gran población latina en Pensilvania, un estado clave en las elecciones de mañana. Ambas figuras buscaron captar el voto hispano, que podría decidir el resultado de la contienda electoral.
La jornada de campaña coincidió con la controversia generada por un comentario racista hecho por un comediante en un mitin republicano en Nueva York, quien se refirió a Puerto Rico como una “isla de basura”. La situación aumentó la tensión en el ambiente político de cara a la recta final de las elecciones.
Durante su mitin, Harris afirmó que Estados Unidos necesita un “nuevo comienzo” y un cambio de rumbo, destacando la importancia de ver a los conciudadanos como vecinos y no como enemigos. En su intervención, la vicepresidenta también hizo un llamado a la unidad en un contexto de polarización.
Harris estuvo acompañada por el rapero puertorriqueño Fat Joe, quien aprovechó la oportunidad para criticar la postura antiinmigrante de Trump. Además, Fat Joe recordó las polémicas decisiones del expresidente, como su visita a Puerto Rico tras el huracán María en 2017, cuando arrojó pañuelos a los damnificados, un gesto que fue ampliamente criticado.
En paralelo, Trump celebró un mitin en Reading, tras pasar por Carolina del Norte, donde volvió a prometer que, en caso de ganar las elecciones, implementará “la mayor deportación de criminales” en la historia de Estados Unidos. El evento contó con la intervención del senador Marco Rubio, quien habló en español ante el público, un gesto que Trump calificó de positivo, aunque reconoció no entender lo que se dijo.
Pensilvania, que aporta 19 votos electorales, se ha convertido en un objetivo crucial para ambos candidatos. Este estado, históricamente demócrata, fue clave en las elecciones de 2016, cuando Trump logró darle la vuelta a los resultados. En 2020, Joe Biden se impuso en el estado con un estrechísimo margen de 80,000 votos.
El voto latino de Pensilvania ha ganado relevancia en las últimas dos décadas, ya que la población latina en el estado ha aumentado considerablemente, alcanzando los 620,000 votantes registrados. En Allentown y Reading, ciudades con una importante comunidad puertorriqueña y dominicana, los latinos representan más de la mitad de la población.
Aunque Trump no se ha disculpado por el comentario del cómico Tony Hinchcliffe, días después de la controversia visitó Allentown, donde prometió un “gran futuro” para los puertorriqueños y los hispanos, intentando revertir el impacto negativo de sus declaraciones anteriores.
La polémica se intensificó cuando Joe Biden, en respuesta al chiste del comediante, calificó a los seguidores de Trump de “basura”, una afirmación que fue matizada más tarde por la Casa Blanca. Harris, por su parte, se distanció de las palabras del presidente.
La campaña de Harris llegará a su fin esta noche con un concierto en Filadelfia, donde estará acompañada por Lady Gaga y Ricky Martin. Mientras tanto, Trump cerrará su campaña en el estado clave de Míchigan, donde también se juegan importantes votos para determinar al próximo presidente de los Estados Unidos.