Human Rights Watch advirtió que las medidas que se han implementado en las cárceles de El Salvador ponen en riesgo muchas vidas dentro y fuera de los centros penitenciarios
29 de abril de 2020 – Agencias.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó el encierro en celdas hacinadas, insalubres y sin luz a miembros de pandillas que se encuentran detenidos, denunció Human Rights Watch.
Por medio de un comunicado, la ONG recordó que el mandatario anunció que autorizaba “el uso de la fuerza letal” por las fuerzas de seguridad para “defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños”, sin mencionar que, según el derecho salvadoreño e internacional, esta constituye una medida de último recurso.
Además, sobre la medida de juntar a miembros de distintas pandillas en una misma celda, ordenada también por Bukele, el organismo advirtió que ello podría agravar el riesgo de motines y violencia en las cárceles.
Denunció que en fotografías puede verse cómo los reclusos se encuentran casi totalmente desnudos y amontonados en el piso dentro de las cárceles, mientras la policía requisaba las celdas.
HRW observó que solo algunos de los presos portaban cubrebocas y se encontraban sin ningún tipo de distanciamiento social. Tampoco se observaron otras pautas de salud pública para prevenir la propagación del COVID-19.
Luna manifestó que la declaración de emergencia indefinida declarada por Nayib Bukele carece de fundamento legal, pues la ley de El Salvador establece que las declaraciones de emergencia deben durar un máximo de 15 días, a menos que sean prorrogadas.
Además, se exige que se notifique de inmediato al Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos y a la Fiscalía General sobre la decisión de declarar la emergencia en los establecimientos. Un representante de la Procuraduría dijo a la ONG que no hubo notificación de la declaratoria.