La compañía informa al regulador bursátil de que los cambios en EE UU le permiten el “reconocimiento de un ingreso no recurrente”
28 de diciembre de 2017 – Agencias.
Iberdrola hará caja gracias a la reforma fiscal de Donald Trump en Estados Unidos e ingresará 1.200 millones de euros gracias al ajuste contable que le permite el cambio impostivo, según ha informado la empresa al regulador bursátil español. “Ponemos en su conocimiento que la aprobación de la reciente reforma fiscal en los Estados Unidos de América el pasado 22 de diciembre de 2017 dará lugar al reconocimiento de un ingreso no recurrente de los estados financieros consolidados de Iberdrola a elaborar conforme a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) correspondientes al ejercicio 2017”, señala en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
De acuerdo con los cálculos preliminares realizados, dicho ingreso podría alcanzar un importe en el entorno de los 1.200 millones de euros después de impuestos, consecuencia de los ajustes a realizar en diversas partidas contables, afirma el comunicado. Iberdrola añáde que está analizando, al no estar disponible aún toda la información necesaria para su determinación, la cifra definitiva.
La cantidad resultante del ajuste es consecuencia del efecto que supone haber reducido del 35% al 21% el impuesto de sociedades. La empresa que preside Ignacio Sánchez Galán contabilizó pasivos por impuestos diferidos con la Administración estadounidense valorados al 35%. Al haber pasado al 21%, lo que ha hecho es valorarlos a este porcentaje, lo que reduce significativamente los pagos.
Aunque la rebaja es aplicable desde 2018, la empresa ha optado por hacer el ajuste sobre este ejercicio, al haber sido firmada la orden por Trump este mismo año y por permitirlo la autoridad bursátil de Estados Unidos (SEC), que, bajo los principios contables US GAAP, admite un registro provisional de los efectos de dicha reforma fiscal durante el periodo de medición que no puede exceder de un año. A 30 de septiembre, el grupo eléctrico contaba con unos impuestos diferidos pasivos de 12.446 millones e impuestos diferivos activos de 6.673, gran parte de ellos correspondientes a Estados Unidos.
La empresa destinará ese dinero extra a sanear otras partidas de su cuenta de resultados, por lo que no espera impactos en su beneficio neto de este ejercicio. En concreto, explica que “se espera que dicho ingreso no recurrente no altere significativamente el beneficio neto consolidado de la sociedad del presente ejercicio, ya que su impacto será compensado mediante la aplicación de diversas medidas de gestión relacionadas con la optimización del perfil de negocio del grupo, que incidirán en la mejora de los resultados consolidados de la sociedad en los próximos ejercicios, así como por el valor final contable del negocio de Brasil una vez realizada la ampliación de capital en Neoenergia, tras la reciente suspensión del proceso de su salida a Bolsa”.
El pasado 20 de diciembre el presidente de EEUU logró la aprobación definitiva a sus cambios de impuestos, que entraron en vigor dos días después. Supone la mayor rebaja de impuestos en ese país desde la de Ronald Reagan, hace más de 30 años. El recorte premia sobre todo las empresas y algunas de las corporaciones españolas que están presentes en ese mercado también lo aprovechan. Entre otras cosas, el impuesto de sociedades cae del 35% al 21%, la mayor rebaja de la historia reciente.
Iberdrola está presente en Estados Unidos a través de Avangrid, una firma que cotiza en Bolsa desde 2015 y de la que controla la matriz española el 81,5% de las acciones. Es el segundo mayor operador eólico del país, opera en 25 estados y cuenta con activos por valor de 31.000 millones de dólares (unos 26.360 millones de euros). Avangrid integra a ocho compañías reguladas que operan en Nueva York, Maine, Massachussetts y Connecticut, con 3,2 millones de clientes.