3 de agosto de 2017 – Agencias.
Los científicos de IBM han desarrollado un cartucho de cinta magnética que cabe en la palma de la mano y en el que se pueden almacenar 330 terabytes de datos sin comprimir, o el equivalente de 330 millones de libros. El dispositivo logra una densidad récord de 201 gigabit por pulgada cuadrada, que es más de 20 veces la densidad convencional de las cintas magnéticas comerciales, gracias a su tecnología de pulverización catódica.
Las cintas magnéticas se inventaron hace más de 60 años y, tras ser las protagonistas de la era del cassete y del vídeo Beta y VHS , han permanecido en el mercado para grandes centros de almacenamiento como los que se utilizan tradicionalmente para el archivo de documentos fiscales y expedientes médicos, dado su bajo coste. La primera unidad de cinta de IBM utilizaba carretes de media pulgada de ancho que sólo podía contener cerca de 2 megabytes, según publica la web tecnológica The Verge.
En colaboración con Sony
Esta nueva cinta ha sido fabricada en colaboración con Sony Storage Media Solutions, y según los responsables de su creación permitirá mantener la viabilidad de estas soluciones de almacenamiento durante la próxima década.
“La cinta se ha utilizado tradicionalmente para los archivos de vídeo, copias de seguridad, réplicas para la recuperación y conservación de la información en las instalaciones de desastres, pero la industria también se está expandiendo a las aplicaciones de las instalaciones en la nube”, señaló Evangelos Eleftheriou de IBM, en un comunicado .
“Si bien se espera que la fabricación de cinta obtenida por pulverización catódica cueste un poco más de fabricar que la cinta comercial actual, el potencial de capacidad muy alta hará que el costo por terabyte sea muy atractivo, haciendo de esta tecnología práctica para el almacenamiento en frío en la nube.”