24 de julio de 2024 – VESTAVIA HILLS, Alabama – Agencias.
Una subvención de más de $20 millones del Departamento del Interior de EE. UU., ayudará a rehabilitar los sitios mineros peligrosos alrededor de Alabama, hasta su estado natural, según el Departamento de Trabajo de Alabama.
Con el dinero, el Estado espera crear más oportunidades, para que las minas de carbón abandonadas se conviertan en desarrollos económicos.
“Tenemos más de 1.000 problemas. Un área problemática puede ser un lugar concreto ó pueden ser 500 acres”, dijo Dustin Morin del Departamento de Trabajo de Alabama.
El Departamento de Trabajo de Alabama define un área problemática, como tierra que ha sido identificada por tener características peligrosas, asociadas con la minería del carbón anterior a 1977. Las autoridades dicen que la inversión se gastará en eliminar los peligros de esas áreas.
“Nuestro objetivo general en nuestro diseño de ingeniería y nuestra construcción, es devolver las propiedades a los contornos que tenían cuando fueron extraídas”, agregó Morin.
El Departamento de Trabajo dice que todas las minas que afectará la subvención, fueron abandonadas antes de que se implementaran regulaciones ambientales.
“Antes de cualquier legislación federal que exigiera a las compañías de carbón regresar y reparar lo que dañaron durante la extracción de carbón”, dijo Morin. “Creo que todos estamos de acuerdo en que eliminar los riesgos para la seguridad y mejorar el medio ambiente natural, es un enorme beneficio para nuestros ciudadanos”.
El Dr. Steve Feldgus, del Departamento del Interior de Estados Unidos, dijo que la inversión creará más empleos en Alabama.
“Está proporcionando recursos para ayudar a las comunidades a atravesar esta transición energética, limpiar los peligros ambientales y hacer que la gente vuelva a trabajar”, dijo Feldgus.
Uno de los proyectos más grandes, para los que se utilizará la inversión, es el proyecto de recuperación de la mina Jess Branch en las afueras de Birmingham. Se espera que el proyecto tarde un año en completarse. Cuando esté terminado, el estado espera que el área pueda usarse como terreno forestal.