26 de agosto de 2024 – San Antonio (EE.UU.) – EFE.
Un magistrado federal en Texas decidió el lunes detener un programa del presidente Joe Biden destinado a regularizar la situación de aproximadamente medio millón de inmigrantes indocumentados, que son cónyuges o hijastros de ciudadanos estadounidenses.
La decisión llega después de que el viernes pasado una coalición de 16 estados, encabezada por republicanos, demandara al Gobierno estadounidense para frenar el programa Keeping Families Together (Mantener unidas a las familias), que comenzó a aceptar solicitudes el lunes anterior.
Este programa se basa en el ‘Parole in place’, que concede un permiso temporal para permanecer en EE.UU., protegiendo contra la deportación y permitiendo obtener un permiso de trabajo.
Lo más relevante es que permite a los beneficiarios tramitar una residencia permanente en EE.UU. al estar casado o ser hijastro de un ciudadano estadounidense, sin necesidad de salir del país.
El juez J. Campbell Barker del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas emitió una suspensión administrativa mientras se revisa la demanda, liderada por el polémico fiscal general de Texas, Ken Paxton.
El juez señaló que la demanda plantea cuestiones válidas sobre la autoridad del poder ejecutivo para eludir al Congreso y establecer políticas de inmigración.
Por lo tanto, mientras la suspensión esté en vigor, la administración podrá seguir recibiendo solicitudes, pero no procesarlas.
Paxton argumenta que la normativa infringe la Constitución, la Ley de Procedimiento Administrativo y las leyes de inmigración.
Para calificar al programa, el solicitante debe haber residido en el país al menos 10 años y estar casado antes del 17 de junio pasado.
La Administración Biden estima que alrededor de 500.000 cónyuges de ciudadanos estadounidenses y unos 50.000 hijastros podrían calificar.
Desde su anuncio en junio, sectores ultraconservadores han amenazado con desafiarlo en los tribunales, acusando a la Administración demócrata de usarlo para fortalecer su campaña presidencial.
Texas ha liderado varias disputas legales contra el Gobierno de Biden sobre temas migratorios, incluyendo una que busca terminar con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que ha beneficiado a miles de jóvenes “soñadores” desde 2012.
