No es la primera vez que la jueza federal Dolly Gee exige al gobierno que libere a niños y adolescentes que tiene bajo su custodia
27 de abril de 2020 – Agencias.
La juez federal que supervisa el acuerdo de 1997 que vela por el cuidado de los menores migrantes en centros de detención estadounidenses ordenó el pasado viernes a la Administración Trump que pusiera en libertad a los niños y adolescentes que tuviera bajo su custodia. El juez observó que, una vez más, los funcionarios migratorios estaban violando la ley al tener a menores detenidos más tiempo del estipulado en el acuerdo Flores.
La jueza Dolly Gee de la corte federal del distrito de Los Ángeles halló que tanto el servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) como la oficina de reubicación de refugiados (ORR) están violando el Acuerdo Flores durante la pandemia del coronavirus y por distintas razones. La primera agencia es la que detiene, entre otros, a familias migrantes con niños y la segunda es la que se encarga de custodiar a menores no acompañados.
Gee lleva años denunciando las violaciones de partes del acuerdo en las que han incurrido varias administraciones. La principal de ellas es el requisito de que los niños sean puestos en libertad sin “demoras innecesarias”. Sin embargo, en esta ocasión la jueza expuso el riesgo al que se exponen los detenidos durante la actual pandemia, que se ha cobrado 54,856 vidas en Estados Unidos, según la Universidad Johns Hopkins. En órdenes anteriores, Gee se ha referido a los centros de detención de inmigrantes como “focos de contagio”.
La orden de la jueza aplica a unos 2,100 menores acompañados que están bajo la custodia de ORR y a 342 que están con sus familias en centros de detención de ICE. El Gobierno ya ha puesto en libertad a cientos de niños migrantes desde que el pasado mes de marzo la propia Gee lo solicitara bajo el amparo del acuerdo Flores pero la jueza ordenó este viernes “mayor velocidad” en la salida de los menores.
El número de menores bajo custodia de ORR pasó de los 3,500 de marzo a los 2,100 actuales. Pero no sería solo la orden de Gee lo que provocaría el descensos. Los agentes fronterizos han estado enviando a menos niños y adolescentes desde que la orden de salud pública diseñada a raíz del coronavirus permite la expulsión inmediata de refugiados e inmigrante que lleguen a la frontera, aunque sean menores.
Respecto a ICE, la jueza destacó su “respuesta de rápida evolución a la pandemia” después de litigios de los abogados de los niños y dijo que apreciaba que hubiera puesto en libertad a docenas de familias en las pasadas semanas. Sin embargo, también se hizo eco de las denuncias de los abogados de los menores que ponen en entredicho las condiciones “sanitarias y de seguridad” de los centros de detención.