29 de mayo de 2024 – Nueva York – EFE.
El jurado del juicio penal contra Donald Trump por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, que se encuentra deliberando un veredicto, pidió revisar los testimonios de su antiguo abogado Michael Cohen y de un exeditor que ayudó a enterar historias negativas para el magnate, David Pecker.
El jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, hizo cuatro solicitudes: tres son sobre el testimonio de Pecker, antiguo editor del tabloide de The National Enquirer, quien, según los fiscales, fue una parte calve para enterrar noticias que podrían perjudicar a Trump durante las elecciones de 2016.
Mientras, la cuarta es sobre las declaraciones de Michael Cohen, exabogado y mano derecha de Trump, que pagó en 2016 un total de 130.000 dólares a Daniels para silenciar una supuesta relación sexual con el magnate en 2006.
En concreto, los jurados quieren el testimonio de Pecker sobre una conversación telefónica con Trump en junio de 2016, en la cual Trump reconoció que conocía a Karen McDougal, una exmodelo de Playboy que supuestamente tuvo una ventura sentimental con Trump.
También quieren sus declaraciones sobre cómo decidió no cobrarle a Trump por su acuerdo de silencio con McDougal y sobre una reunión en la Torre Trump.
El testimonio de Cohen que pidió el jurado es sobre la misma reunión en la Quinta avenida de Nueva York con el expresidente.
Hoy, tras recibir las instrucciones del juez durante más de una hora, el jurado empezó a deliberar, un proceso que podría durar varios días ya que todos los miembros deben acordar por unanimidad el veredicto de “culpable” o “no culpable”.
Aparte de eso, el panel encargado del veredicto también ha pedido que se les aclararen las instrucciones.
Este miércoles, el jurado deliberará hasta las 16:30 hora local (20:30 GMT) en una sala en la que no tendrán acceso a sus teléfonos.
Si al menos uno de los integrantes no está de acuerdo, el juez Juan Merchan pedirá a los doce miembros seguir deliberando hasta llegar a una decisión conjunta, y en el peor de los casos -de falta de consenso- podrá declarar nulo todo o parte del juicio.
Trump se enfrenta a 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, todos relacionados con el reembolso a su abogado por pagar en 2016 130.000 dólares a Daniels para silenciar una supuesta relación sexual en 2006, pero cada uno de los cargos se refiere a un registro independiente, como cheques y facturas.
Para que los jurados declaren a Trump “culpable” de los 34 cargos, deben llegar a la conclusión no solo de que Trump falsificó o gestionó la falsificación de registros comerciales “con la intención de defraudar”, sino también de que lo hizo con la intención de ocultar otro delito, el de intervenir en las elecciones presidenciales de 2016 a su favor.
De ser declarado culpable, el magnate podría ser sentenciado a libertad condicional o hasta cuatro años de prisión. Este sería el peor escenario para Trump, quien se convertiría en el primer candidato de un partido importante que se postula a la presidencia siendo declarado un delincuente. Además, no podría votar en las elecciones.
En todo caso, si Trump es declarado culpable, probablemente pasarán varias semanas o meses hasta que sea sentenciado por el juez, periodo en el que probablemente sería liberado bajo fianza, ya que sería un delincuente por primera vez de un delito no violento.