Esta práctica había terminado en 2012
20 de mayo de 2019 – Agencias.
El gobierno de Donald Trump reactivó una práctica de 2012 en la que avisa a los empleadores de inmigrates cuando sus nombres y los números de seguro social no coinciden, informó el New York Times.
La Administración de la Seguridad Social ha enviado “cartas sin correspondencia” a más de 570,000 empleadores desde marzo de este año, reportó el diario neoyorquino.
Estas cartas notifican a los empleadores que presentaron formularios de impuestos W-2, que contienen nombres de empleados y números de Seguro Social que no coinciden.
Las razones de estas discrepancias pueden ser inofensivas, como los cambios en los nombres conyugales y los errores tipográficos en los formularios, pero también pueden indicar el uso fraudulento de documentos por parte de los inmigrantes.
De acuerdo con la Ley las cartas de no coincidencia no requieren que los empleadores tomen medidas contra un empleado, sino que les piden que corrijan el desajuste en un plazo de 60 días .
El gobierno comenzó a enviar este tipo de cartas en 1993 y dejó de hacerlo en 2012. Este marzo bajo nuevos lineamientos del gobierno Trump se reactivó la práctica.
Aunque las cartas de “no coincidencia “no amenazan con una acción legal, los empleadores se quedan en el limbo, ya que tienen que sopesar la pérdida de trabajadores con las posibilidades de ser castigados por las autoridades federales de inmigración en el futuro.
No está claro si la SSA planea compartir los desajustes de las bases de datos de ICE y USCIS para emprender la búsqueda de inmigrantes que esten trabajando sin tener el permiso laboral expedido por el gobierno.
Según una investigación de, Pew Research publicada el mes pasado en EEUU habría aproximadamente 7.8 millones de trabajadores no autorizados en la fuerza laboral de los EEUU .
Por su parte cuarenta y seis legisladores demócratas escribieron una carta a la Administración del Seguro Social a principios de este mes pidiéndole que dejara de escribir las cartas ya que según ellos solo crea miedo entre los empleadores y los empleados inmigrantes.