El fiscal asegura que Peter Madsen llevaba a bordo herramientas con las que ató y golpeó a la ví
23 de enero de 2018 – Agencias.
La reportera freelance desapareció el pasado 10 de agosto junto con Madsen a bordo del Nautilus, submarino casero del acusado, mientras ella preparaba un reportaje sobre el inventor. El sumergible naufragó tras haber partido del puerto de Copenhague. Madsen fue rescatado a la mañana siguiente en Køge —sur de la capital— y afirmó que la periodista había desembarcado horas después del inicio del viaje. El acusado cambió varias veces su declaración antes de que las autoridades hallasen el cuerpo descuartizado de Wall. Finalmente, el inventor reconoció haber descuartizado a la reportera. Hasta el momento, se desconoce cómo murió realmente la periodista, aunque la principal hipótesis de los investigadores es que fue decapitada o estrangulada.
Además del homicidio, el fiscal Jakob Buch acusa al inventor de trato indecente del cadáver, de relaciones sexuales sin coito no consentidas y de haber quebrantado la ley de seguridad marítima. Por estos delitos, el fiscal pedirá cadena perpetua o una pena prorrogable indefinidamente para reos peligrosos. El juicio, en el que habrá jurado, comenzará el 8 de marzo y se espera que la sentencia se comunique el 25 de abril.
Cohete Madsen, como le llama la prensa danesa, es conocido en la zona por diseñar submarinos, lanzar cohetes experimentales sin personas a bordo y ser cofundador de la firma aeroespacial Copenhage Suborbitals, creada en 2008 con el objetivo de mandar al espacio monoplazas tripuladas. El fiscal del caso subrayó en comparecencias anteriores que Madsen era adicto al sadomasoquismo y que en su ordenador se habían encontrado vídeos de mujeres ejecutadas y torturadas, aunque el acusado insiste en que no son suyos.
