13 de enero de 2025 – Ciudad de México – EFE.
El túnel clandestino encontrado el pasado viernes debajo del río Bravo, que conecta Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas, se utilizaba presumiblemente para el tráfico de migrantes. Esta infraestructura contaba con instalación eléctrica y era operada por el grupo criminal conocido como “La Empresa”, que se dedica principalmente a este delito.
El túnel aprovechaba una infraestructura pluvial, es decir, los antiguos drenajes de ambas ciudades, para hacer la conexión. Según las autoridades, la estructura estaba equipada con ventilación y alumbrado, lo que indicaría que su principal función era facilitar el tráfico ilegal de personas a través de la frontera.
El representante de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, Francisco Sáenz, informó que el expediente del caso fue enviado a la Fiscalía General de la República, ya que esta última es la autoridad encargada de investigar el tráfico de migrantes. El túnel se encontraba a la altura de la puerta 28, debajo de la frontera natural entre los dos países.
De acuerdo con las primeras versiones, el pasadizo se conectaba a las alcantarillas y drenajes de El Paso, donde migrantes y traficantes emergían para internarse en los suburbios de la ciudad estadounidense. La longitud aproximada del túnel es de 40 metros, lo que facilita el cruce de personas de manera clandestina.
La localización del túnel fue posible gracias a la denuncia anónima de un informante, lo que permitió a las autoridades desplegar equipos especializados en la búsqueda de pasadizos ilegales. Esta información resultó crucial para la identificación y desmantelamiento de la estructura.
En el interior del túnel se encontraron diversas herramientas de construcción, como palas, picos y hachas, así como otros equipos como linternas, sopletes y radios de comunicación. Estos objetos fueron retirados por las autoridades de México y Estados Unidos durante el operativo de desmantelamiento.
