27 de octubre de 2017 – EFE.
El régimen sirio fue el responsable del ataque químico del pasado mes de abril en la localidad de Jan Shijún, según un informe elaborado por expertos de la ONU y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Así lo adelantaron hoy fuentes diplomáticas, poco después de que el texto fuese entregado a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El ataque con gas sarín dejó más de 80 muertos y llevó a Estados Unidos a lanzar decenas de misiles contra la base del Ejército sirio desde la que, según Washington, se organizó la acción.
El bombardeo fue la primera y por ahora única acción militar directa de Estados Unidos contra el régimen sirio, que siempre negó haber estado detrás del uso de armas químicas, una versión respaldada por su principal aliado en el Consejo, Rusia.
«El informe de hoy confirma lo que desde hace tiempo sabemos que es verdad», dijo en un comunicado la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
«Una y otra vez vemos confirmación independiente del uso de armas químicas por el régimen de Al Asad. Y a pesar de estos informes independientes, todavía vemos a algunos países que tratan de proteger al régimen», señaló.
Haley pidió al Consejo de Seguridad un «mensaje claro de que el uso de armas químicas no será tolerado» y respaldo para los investigadores internacionales.
«Los países que no sean capaces de hacerlo no son mejores que los dictadores o terroristas que usan estas armas terribles», finalizó.
Rusia ha insistido en todo momento en que el ataque de Jan Shijún no fue responsabilidad del Gobierno sirio y, en el pasado, ha sido muy crítica con el mecanismo de investigación de la ONU y la OPAQ, conocido por las siglas inglesas de JIM.
Esta semana, Moscú vetó en el Consejo de Seguridad una resolución para prorrogar el mandato del JIM tras insistir en que antes quería conocer las conclusiones del informe sobre Jan Shijún.
El mandato de la investigación vence a mediados de noviembre, por lo que llegaría a su fin en menos de un mes si antes no hay un acuerdo.
El mecanismo se creó con apoyo de Moscú, pero desde entonces Rusia ha protegido siempre a sus aliados de Damasco de posibles sanciones por la utilización de armas químicas.
Los expertos ya había responsabilizado al régimen del uso de armas químicas en varias ocasiones en 2014 y 2015 y también habían acusado al Estado Islámico (EI) de haberlas utilizado al menos una vez.
En 2013, como consecuencia de un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos, Siria aceptó la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques.