Las jóvenes fueron encontradas atadas la una a la otra a la altura de la cintura y los tobillos
1 de noviembre de 2018 – Nueva York – EFE.
La policía de Nueva York investiga las extrañas circunstancias que rodean la muerte de dos hermanas saudíes cuyos cuerpos fueron hallados en las aguas del río Hudson amarrados el uno al otro con cinta adhesiva, informaron el miércoles los medios locales. La policía estudia si se trata de un suicidio, un homicidio o un accidente.
Las dos jóvenes, identificadas como Rotana Farea, de 22 años, y Tala Farea, de 16, habían desaparecido de su residencia en Fairfax (Virginia) en agosto, pero sus cadáveres fueron encontrados el pasado día 25 a unos 400 kilómetros de distancia, en la ribera de Manhattan.
Un viandante que paseaba por el parque Riverside descubrió los cuerpos, que yacían sobre unas piedras cerca de un pequeño muelle y avisó a la policía, según la versión recogida por el diario The New York Times. Las hermanas estaban atadas a la altura de la cintura y de los tobillos, aparecieron vestidas con mallas y chaquetas negras, y llevaban puestos sus abrigos.
Los cuerpos no presentaban signos de violencia, por este motivo, las autoridades albergaron la posibilidad de que se hubieran suicidado arrojándose al río desde un puente. Sin embargo, según el equipo forense, todavía no se conoce el motivo del fallecimiento. Fuentes policiales descartaron a la cadena ABC que las jóvenes estuvieran ya muertas antes de caer o ser arrojadas al río.
La policía tardó varios días en identificar los cadáveres, aunque solo uno en dilucidar su parentesco, gracias a sus similitudes físicas: pelo rizado oscuro y una constitución y tono de piel idénticos, según el rotativo neoyorquino. Difundieron imágenes de las jóvenes en redes sociales para solicitar la colaboración ciudadana y poder conocer su identidad.
Según la policía, la madre de las jóvenes había recibido una llamada de las autoridades saudíes poco antes de encontrarlas. En la conversación, según la madre, unos representantes de la embajada de Arabia Saudí en EE UU ordenaron que Rotana y Tala, que habían solicitado asilo político, debían abandonar el país.
Comunicado saudí
El consulado de Arabia Saudí difundió el miércoles un comunicado en el que informa de que sigue “de cerca” y “junto a las autoridades locales” la investigación de la muerte de las jóvenes. En el mismo texto se afirma que está a la espera de los informes forenses “aún no finalizados”.
La nota asegura que el consulado ha nombrado a un abogado para seguir el caso y que ha prestado su ayuda y apoyo a los familiares de las víctimas, que detalló eran estudiantes que se encontraban en EE UU acompañando a su hermano.
“Queremos que se haga justicia para estas dos chicas”, afirmó ayer en rueda de prensa el jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Dermot Shea. El cuerpo policial ha destinado a un detective al Estado de Virginia, donde Tala, menor de edad, figuraba como desaparecida desde el pasado 24 de agosto. Desde esa fecha se desconocía también el paradero de su hermana.
Las jóvenes habían llegado a EE UU desde Arabia Saudí en 2015 junto con su madre, y se instalaron en el Estado de Virginia. La policía apuntó que dejaron la residencia familiar y que, tras una desaparición del pasado diciembre, se trasladaron a un albergue.