20 de noviembre de 2019 – por: El Editor.
No menos vergonzosa que la trata de personas para sexo, tema del que hablé en el editorial de la semana pasada y advertí del inmenso comercio que constituye en ambas direcciones de la I-20 Atlanta – Birmingham, denominada “la superautopista del trafico sexual”, es la de decenas de miles de víctimas objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
Estos mercaderes de personas llevan a sus victimas a granjas, fábricas, algunos restaurantes que por encargo solicitan para sus trabajos inmigrantes que vienen con la ilusión de conseguir un trabajo para ayudar a sus familias en sus países, vienen muchos de ellos, con engaños, de que aquí van a conseguir lo soñado y van a parar a manos de explotadores, que conociendo de su triste situación, los convierten en esclavos del siglo XXI, bajo el pretexto de que allí tienen comida, un sitio para dormir y un miserable salario, Trabajan jornadas extenuantes, ni hablar del pago de horas extras o feriados, allí se les da la comida (como es el caso de algunos restaurantes) que sobra o no se vende, los alojan en lugares cerca del sitio de trabajo y todo esto forma parte de su menguado salario, su jornada comienza muy temprano y termina cuando la noche ha avanzado bastante.
Cuando alguno de ellos trata de hacer alguna sugerencia o reclamo, se le recuerda que son inmigrantes sin papeles, que deben estar muy agradecidos de que tienen trabajo, techo y comida y que el ICE podría estarlos buscando.
Muchos de ellos, se conforman con su situación y terminan por aceptar su condición. No conocen de sus derechos y amenazados por denunciar ante migración su entorno, terminan por realizar callados su trabajo y por el contrario, están dispuesto a denunciar ante sus patrones, cualquier incitación de un nuevo compañero por reclamar una jornada justa de trabajo con paga acorde a las leyes, por miedo a perder sus trabajos.
Esta situación de trabajadores migrantes explotados muchas veces se da de parte de otras personas también inmigrantes que se olvidaron de su situación cuando llegaron a este país como quien dice: “No hay cuña que más apriete que la del mismo palo”
Las víctimas de esta extendida forma de trata proceden principalmente de países en desarrollo. Son captadas y sometidas a trata mediante engaño y coacción, y son retenidas en condiciones de esclavitud realizando una serie de trabajos.
Las víctimas pueden trabajar en los sectores de la agricultura, minería, pesca, construcción o restaurantes, junto a servidumbre doméstica y otros trabajos que hacen uso intensivo de mano de obra. Pero también desde que caen en manos de los traficantes muchos migrantes pueden ser víctimas de trabajos forzosos a lo largo del viaje. Los traficantes pueden forzar a los migrantes a trabajar en condiciones inhumanas con el fin de pagar el paso ilegal entre fronteras.
Desafortunadamente el tráfico de personas no solo es por sexo o trabajo, en muchos de nuestros países, otro flagelo es el de trata de personas para la extracción de órganos.
En muchos países las listas de espera para el trasplante de órganos son muy largas, y los delincuentes han aprovechado esta situación para lucrarse a costa de la desesperación de los pacientes y donantes potenciales. La salud de las víctimas, incluso sus vidas, se pone en peligro, pues las operaciones pueden realizarse clandestinamente sin seguimiento médico.
Es probable que el envejecimiento de la población y la creciente incidencia de casos de diabetes en muchos países desarrollados incrementen la demanda de trasplantes de órganos y contribuyan a que este delito sea más lucrativo.
Estas modalidades de tráfico de personas han ido aumentando año tras año debido a las necesidades de sus víctimas, muchos inmigrantes de Centroamérica y también de venezolanos constituyen las personas que son traficadas en lucrativos negocios.
Recuerde que siempre usted puede denunciar abusos de patronos inescrupulosos que los esclavizan, sin importar sus estatus migratorios y que siempre hay organizaciones que apoyan a los inmigrantes sin permiso de estadía legal. No se quede callado, denuncie. ¡Usted si tiene derechos! . Vaya a apr.org-slash-traffic para obtener números de teléfono y enlaces a grupos que apoyan a los sobrevivientes de la trata. También puede enviar un mensaje de texto con la palabra tráfico al 855-353-6644
El Editor
Ing. Jairo Vargas
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