Desde el verano se tenía pistas de la ubicación de Abu Bakr al Bagdadi
28 de octubre de 2019 – Agencias.
Un arresto en el verano fue crucial para conseguir la baja de Abu Bakr al Bagdadi, el líder de ISIS, este fin de semana.
De acuerdo con el New York Times, el plan para emboscar a Al Bagdadi comenzó en el verano cuando la CIA consiguió información sobre la ubicación del líder del supuesto califato gracias al arresto de una de sus esposas y un mensajero.
El interrogatorio a la mujer, que era de toda la confianza de Al Bagdadi, llevó a la CIA a unir fuerzas con iraquíes y kurdos para conseguir la ubicación específica. El Times asegura que los kurdos siguieron brindado información a Estados Unidos, sin importar que el presidente Donald Trump hubiera retirado a las tropas del norte de Siria para permitir una incursión turca.
Una fuente kurda dijo a EFE que habían estado coordinándose durante estos últimos meses con Washington, a quien agradeció su papel, pero el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, subrayó que la información acerca de la ubicación precisa de Al Bagdadi fue aportada por Turquía 48 horas antes de la misión.
Durante ella, los comandos estadounidenses atravesaron espacio aéreo ruso, por lo que Moscú fue avisado, y también le dio las gracias junto a Damasco.
Idlib es el último feudo insurrecto en Siria en el que se han concentrado una miríada de grupos extremistas y que habían dado una vía a Al Bagdadi para refugiarse, entre los que destaca la facción Hurras al Din (Guardianes de la Religión), la imagen de la red extremista Al Qaeda en Siria.
Es el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda, la que controla prácticamente todo Idlib, considerada “terrorista” por Damasco y Moscú, que desarrollan desde el 30 de abril una ofensiva contra ellos.