17 de mayo de 2018 – Agencias.
Quedan solo dos días para que la pareja real se dé el “si quiero” en el castillo de Winsdor, el mismo lugar donde el príncipe Carlos contrajo matrimonio con Camila, duquesa de Cornualles, quien al igual que Markle se casaba por segunda vez.
La jornada comenzará a las 9 de la mañana cuando los más privilegiados, aquellos que han recibido una invitación para ocupar un asiento en el interior de la iglesia, serán trasladados hasta allí en autobuses que operarán desde las 9 y media hasta las 11 de la mañana. El exterior se llenará con los 1.200 ciudadanos han sido invitados a contemplar la llegada y partida de la pareja a la capilla.
Veinte minutos después harán su aparición los miembros de la familia real británica. Todos menos la reina Isabel II, que, tal y como dicta el protocolo, será la última en llegar, apenas unos minutos antes que la novia. Quince minutos antes de que comience la ceremonia hará su aparición estelar el principe Harry, el novio, acompañado por su padrino y hermano el príncipe William.
La última en llegar, ella, Meghan Markle, que caminará hasta el altar del brazo de su padre, Thomas Markle, acompañada también por un grupo de niños y niñas que desempeñarán la función de pajes y damas de honor, entre los que se espera se encuentren los hijos mayores de los duques de Cambridge, el príncipe George y la princesa Charlotte, de 4 y 3 años.
¿El vestido? Suenan muchos diseñadores pero tendremos que esperar a ese día para saber por quien se decanta la futura novia y, sobre todo, si al final resultan ser dos, uno para la ceremonia y otro para la fiesta.
El evento religioso comenzará a las 12 y está previsto que tenga una duración de una hora. Tras esto Harry y Meghan, ya como marido y mujer, saldrán a saludar a las puertas de la capilla y abandonarán el recinto en carruaje con el que harán un recorrido de 25 minutos por destacados lugares de la localidad para llegar, finalmente, al castillo de Windsor de nuevo donde se hará la primera recepción a los invitados.