4 de agosto de 2017 – EFE.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, un órgano integrado únicamente por representantes afines al Gobierno, se instaló hoy en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, pese al rechazo de la oposición y de buena parte de la comunidad internacional.
Dirigentes del chavismo gobernante en Venezuela desde 1999 encabezaron la larga fila de representantes que ingresó al palacio Legislativo donde opera el Parlamento opositor para este acto.
La excanciller venezolana Delcy Rodríguez presidirá la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), para redactar una nueva Carta Magna y reformar el Estado.
La propuesta fue hecha por el dirigente chavista Diosdado Cabello y acogida por los 538 representantes del pleno que acudieron hoy al Palacio Federal Legislativo, en Caracas, para la apertura de sesiones.
La primera vicepresidencia de la ANC la asumirá el exvicepresidente Aristóbulo Istúriz y la segunda estará a cargo del exfiscal Isaías Rodríguez.
El dirigente chavista Fernando Soto Rojas, que encabezó hoy la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en Venezuela, aseguró que este órgano se instala para luchar contra la opresión extranjera y contra la “burguesía” nacional.
“Debe constituirse el Estado para liberar a la nación de toda dominación, opresión, explotación extranjera (…) y de la burguesía nacional”, dijo Soto Rojas durante el acto de instalación en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas.
La instalación se inició después de que sonaran las notas del himno nacional de Venezuela interpretado en una grabación por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y seguido por los asistentes que también lo cantaron de pie.
Soto Rojas, también expresidente del Parlamento, actuó como “director de debates” durante la instalación de la Constituyente, que fue transmitida en cadena obligatoria de radio y televisión, y aclaró que este cuerpo debatirá “con sólida argumentación pedagógica, teórica, científica, social, constitucional y política”.
(Iremos) “avanzando hacia la construcción de una sociedad sin clases sociales, sin dominantes ni dominados (…) una sociedad justa y amante de la paz (con) igualdad social frente a los medios de producción regidos por los principios de justa distribución de los bienes y servicios para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo”, dijo.
Soto Rojas llamó “autoritario” al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus críticas a la Constituyente venezolana, un órgano que su Administración no reconocerá tras considerar su elección un proceso fraudulento y una acción dictatorial por parte del jefe de Estado, Nicolás Maduro.
Los 538 constituyentes que fueron elegidos el pasado domingo (otros siete serán elegidos el 13 de agosto) arribaron al lugar -sede del Parlamento, actualmente controlado por una contundente mayoría opositora- portando cuadros de Chávez y del prócer de la independencia Simón Bolívar, que fueron sacados en 2016 cuando el chavismo perdió el dominio de la Cámara.
En los alrededores del palacio legislativo cientos de simpatizantes del chavismo se congregaron para manifestar su apoyo a la ANC, que tendrá la facultad para reescribir la Carta Magna vigente y reordenar el Estado.
El presidente venezolano convocó a la elección el pasado 1 de mayo, en un intento de frenar la oleada de protestas antigubernamentales que había comenzado un mes antes.
Pero desde entonces las manifestaciones, que se saldan con al menos 121 fallecidos después de que se desataran hechos violentos en algunas de las protestas, arreciaron y aún se mantienen.
La coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no se presentó a la elección de la Constituyente, al considerarla fraudulenta y una estrategia del Gobierno de Maduro para instalar una dictadura en la nación petrolera.
En las elecciones participaron más de 8 millones de los casi 19.5 millones de venezolanos convocados a las urnas, de acuerdo con los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), números que son rechazados por la oposición que asegura que el chavismo “inventó” votos.
Sobre estos números, además, cayó la sombra de la duda cuando la empresa Smartmatic, encargada del recuento de votos en el país, denunció que hubo manipulación en el dato de participación anunciado.