La intoxicación sucedió el pasado sábado a pocos kilómetros de Salisbury, cerca del lugar donde el exespía ruso y su hija fueron víctimas de un envenenamiento en marzo
4 de julio de 2018 – Londres – Agencias.
Un hombre y una mujer se encuentran en estado crítico tras haber estado expuestos al mismo agente nervioso con el que el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron envenenados hace cuatro meses, según ha confirmado este miércoles por la noche la policía británica. Dawn Sturgess, de 44 años, y Charlie Rowley, de 45, ambos de nacionalidad británica, fueron hallados inconscientes el pasado sábado en un domicilio de la localidad de Amesbury, a apenas 13 kilómetros de Salisbury, donde fueron supuestamente atacados con el agente tóxico Novichok los Skripal. No hay “nada en sus antecedentes” que haga sospechar a la policía que Rowley y Sturgess hayan sido el objetivo de un ataque. La unidad antiterrorista se ha hecho cargo de la investigación. El Gobierno británico, que este miércoles ha celebrado reuniones del comité interministerial de emergencia Cobra, volverá a mantener un encuentro con este comité mañana jueves para analizar los acontecimientos.
“Esta noche recibimos los resultados de los análisis que indican que Sturgess y Rowley estuvieron expuestos al agente neurotóxico Novichok”, ha informado en un comunicado Neil Basu, responsable de la agencia antiterrorista británica. Ambos están siendo tratados en el hospital de Salisbury, el mismo en que recibieron tratamiento los Skripal.
Diversos lugares de Amesbury y Salisbury han sido acordonados como precaución, entre ellos un parque cercano al banco donde quedaron inconscientes los Skripal, y donde Sturgess y Rowley supuestamente estuvieron la noche anterior a caer enfermos. Las autoridades de salud pública no consideran que exista un “riesgo sanitario significativo” para el público general, aunque advierten de que la afirmación será “continuamente evaluada, en función de las informaciones que se obtengan”, avisó un portavoz.
Ambos fueron hallados inconscientes el sábado por la tarde en una dirección de Muggleton Road, en el límite sur de la localidad. En un primer momento, igual que en el caso de los Skripal, la policía trabajó con la hipótesis de una contaminación vinculada con el consumo de heroína o de crack, pero precisó que se estaban realizando exámenes adicionales “para establecer la naturaleza de la sustancia que hizo enfermar a estos pacientes”. En este momento, cuatro días después del incidente, la policía ya ha confirmado que ambos estuvieron expuestos al mismo agente nervioso con el que fueron atacados Skripal y su hija. Los agentes han reforzado la vigilancia en Amesbury y Salisbury y también han investigado los lugares donde las dos personas afectadas estuvieron en las horas anteriores a la intoxicación.
La fuerte presencia de agentes y los cordones policiales han traído inevitablemente a los vecinos de la zona inquietantes recuerdos del caso de Serguei y Yulia Skripal, que se han visto reforzados por la confirmación policial de que los dos británicos intoxicados fueron expuestos al agente nervioso Novichok. El caso del exespía ruso llevó a la tranquila localidad de Salisbury a los titulares informativos de todo el mundo. El Gobierno británico acusó directamente a Moscú del envenenamiento de Skripal y su hija, llevado a cabo con un agente nervioso de fabricación rusa, según los análisis realizados en el laboratorio militar de Porton Down, situado junto a Salisbury.
El incidente desató una grave crisis diplomática entre Londres y Moscú, con una oleada de expulsiones cruzadas de diplomáticos, a la que se sumaron los principales aliados occidentales de Reino Unido. Serguéi Skripal, que recibió asilo en Reino Unido tras ser liberado en un intercambio de espías en 2010, y su hija Yulia, que se encontraba en Salisbury visitando a su padre, fueron tratados durante semanas por el envenenamiento, antes de recibir el alta médica.