Nick Foles, el quarterback que pasó de suplente a titular en el partido más importante del año, consigue el titulo de MVP
5 de febrero de 2018 – Washington – Agencias.
Los Eagles de Filadelfia lograron este domingo su primera Super Bowl tras vencer a los New England Patriots por 41 a 33. El equipo al que muchos daban por perdedor brilló desde el primer minuto del partido y supo frenar al todopoderoso atacante Tom Brady en un encuentro ajustado hasta el final. Nick Foles, el joven quarterback que en semanas pasó de ser suplente a titular en la cita deportiva más importante del año, logró su primer título nacional y fue condecorado como Mejor Jugador del Partido (MVP).
“Teníamos que ser agresivos. Los Patriots supieron frenarnos en ocasiones, pero mi mentalidad siempre fue mantener un juego agresivo”, explicó Doug Pederson, el entrenador que nunca antes había ganado la Super Bowl. “Simplemente salimos a jugar al fútbol americano. Llevamos haciéndolo desde pequeños. Vinimos confiados y calmados”, declaró Foles al finalizar el partido.
Los Eagles comenzaron la tarde con un juego agresivo y rompedor. En ataque, Foles callaba a los críticos que le tacharon de volátil e inconsistente y entregaba pases perfectos a las manos de sus receptores. Al cabo del primer cuarto, el equipo verdiblanco de Filadelfia lideraba en el marcador por seis puntos y mostró que, lejos de dejarse intimidar por la veteranía de los Pats, estaban en Minneapolis para ganar su primera Super Bowl.
En defensa, la mejor de la liga esta temporada según las estadísticas, los Eagles de Doug Pederson frustraban los pases de Brady, considerado uno de los mejores de la historia. Los de Nueva Inglaterra tuvieron que recurrir a tiros entre los palos, al no poder llegar cómodamente a la zona de touchdown. Cuando por fin lograron anotar, Foles apareció para silenciar cualquier duda sobre su rendimiento: a 38 segundos del descanso, el quarterback distrajo a la defensa contraria, cambió de ritmo, se desmarcó y recibió el balón para poner a los Eagles 22-12 por encima en el tablero.
Tras el show en el descanso del cantante Justin Timberlake, los Patriots parecieron reorientarse y tiraron de carácter y experiencia para sobreponerse a la robusta línea defensiva de los Eagles para recortar las distancias. Brady enlazó numerosos buenos pases con sus receptores, que encontraron huecos y lograron otros dos touchdowns. El tercer cuarto acabó con una diferencia de tres puntos en favor de los Eagles. Todo sería decidido en los últimos quince minutos. Brady miraba al suelo. Foles no cedió ante la presión.
A nueve minutos de la conclusión del partido, Brady aterrizó un pase en los guantes del ala Rob Gronkowski, que con una corta carrera colocó a los Patriots por encima en el marcador por primera vez en la noche. Por un momento pareció que los de Nueva Inglaterra habían encarrilado el rocoso encuentro. Pero los Eagles no flaquearon. Cuando faltaban dos minutos, Foles encajó otro de sus pases, este de 11 yardas, para que Zach Ertz saltara por encima de las manos de un defensor y cayera en la zona de touchdown. Los Pats, cinco puntos por debajo en el marcador, todavía tenían buenas opciones de ganar. Un solo touchdown les habría dejado un punto por encima.
Pero entonces apareció la marca insignia de estos Eagles, su defensa, para anular a Brady, que soñaba con convertirse en uno de los pocos jugadores en ganar seis Super Bowl. Brandon Graham placó al de los Pats y rompió los sueños de los seguidores de Boston. La imagen de Brady sobre el césped reflejaba el sentimiento de muchos.