La base logística de coordinación estará en la antigua base del Alinghi utilizada en la Copa del América de hace una década
13 de junio de 2018 – Agencias.
Las 629 personas que navegan a bordo del «Aquarius» y otras dos embarcaciones con destino a Valencia tendrán estatus de refugiado por razones de emergencia y excepcionalidad al margen de la condición personal de cada uno de ellos y porque así «lo ha dejado muy claro la Delegación de Gobierno» aplicando la ley.
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, explicó ayer la primera fase de un dispositivo especial que dará prioridad a mujeres, niños, embarazadas (siete), enfermos (hay varios heridos por quemaduras de sol) y discapacitados.
Para ello se reforzarán los servicios sanitarios (se ampliarán horarios si fuera necesario), de Administración de justicia y otros como el de traductores (se pretende evitar que los inmigrantes cuenten y revivan su trauma cada vez que se les pregunte, por lo que un único intérprete será el enlace con el resto de personal de ayuda), explicaron ayer.
También contarán con un equipo de psicólogos que tratarán a los recién llegados, pues «estas personas han vivido un calvario no sólo durante la travesía, sino antes, en sus países de origen, de donde han escapado de una guerra y de una muerte segura». En este apartado, se asistirá con especial cuidado a las mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos o de una red de tráfico de personas.
Según las previsiones, los barcos llegarán al puerto de Valencia este fin de semana, aunque es «imposible» determinar una hora aproximada. «Podría ser a la una de la tarde o a las tres de la madrugada», dependiendo de ello el desembarco se realizará de un modo u otro. Sea como fuere lo harán en La Marina del puerto valenciano (tras comprobar que el calado de las embarcaciones lo permite) y serán atendidos en una primera fase en 1.700 metros cuadrados de la base del equipo Alinghi que se construyó con motivo de la Copa América de vela y que ahora se ha reconvertido en espacio empresarial de innovación.
En cuanto a qué será de los refugiados pasadas las primeras horas, la vicepresidenta explicó que se cuenta con inmuebles e infraestructuras suficientes para acogerlos a todos y que ello se hará en función de si son menores de edad no acompañados, familias que viajan con niños o personas adultas. En este sentido, agradeció el ofrecimiento de ayuntamientos, entidades y empresas que han expresado su voluntad de ayuda, lo que demuestra «que esta tierra es una tierra de acogida».
Horas antes, el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, advertía de que «no se puede continuar con la atomización» en las políticas migratorias europeas. «No es simplemente una acción de solidaridad», dijo Puig, sino que con esta acción España «cumple con sus obligaciones morales».
Ayer al mediodía, los rescatados iniciaron su larga travesía, de entre tres y cuatro días, que les dejará en puerto seguro.
Representantes de la Autoridad Portuaria de Valencia participarán en la reunión convocada para mañana por el Gobierno valenciano para la atención y acogida de personas refugiadas y desplazadas forzosamente, con el fin de coordinar la llegada a este puerto del barco Aquarius, en el que van 120 niños no acompañados.
La comisión mixta, que se reunirá a las 16.30 horas, está compuesta por las diferentes Consellerias implicadas (Sanidad, Educación e Igualdad y Políticas Inclusivas), la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, las Diputaciones, la Universidad de Valencia y las entidades Accem, Cepaim, Cear, Cáritas, Acnur y Cruz Roja, y también asistirán representantes del Ayuntamiento de València.
Según ha explicado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, el presidente de Baleària ha ofrecido toda su logística, tanto en tierra como en mar, que se pueda necesitar, como hizo en 2015.
