11 de octubre de 2024 – Lima – EFE.
Un grupo de transportistas que continúa con un paro de 72 horas en Lima y Callao protesta contra la criminalidad, obligando a algunos pasajeros a bajarse de los autobuses que operaban normalmente en el distrito de Los Olivos, donde las manifestaciones son más intensas.
Los manifestantes buscaban que todos los buses en las avenidas Izaguirre y la muy transitada Panamericana Norte se unieran a la paralización, bloqueando el tráfico durante unos minutos para presionar a los conductores.
Ante la situación, que fue transmitida en vivo por el Canal N, la Policía Nacional llegó en motocicletas, apoyada por efectivos del Ejército, debido a la declaración del estado de Emergencia en 13 de los 43 distritos de Lima, estableciendo un cerco de seguridad para despejar a los manifestantes.
A pesar de la intervención, los manifestantes permanecieron en Los Olivos, intentando persuadir a los pasajeros para que subieran a los autobuses que decidieron seguir operando.
Adicionalmente, un grupo de transportistas se reunió en el cono norte de Lima para marchar nuevamente hacia el Congreso, donde se discutirán cambios a la ley sobre crimen organizado que los manifestantes quieren ver anulados, argumentando que fomentan la criminalidad.
En otras áreas de Lima y Callao, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) suspendió temporalmente varias rutas del Metropolitano debido a la presencia de manifestantes en las avenidas Canta Callao y Pacasmayo. Aunque algunas líneas reanudaron operaciones en el segundo día del paro, lo hicieron con pocas unidades, lo que generó aglomeraciones y demoras, especialmente en las zonas más pobladas de la ciudad.