19 de abril de 2018 – Parissh, Alabama – Agencias.
Después de una batalla de meses entre los residentes de la ciudad y Big Sky Environmental, los trenes que transportan desechos humanos del noreste de Estados Unidos, abandonan Parrish. La decisión se produce después de que el ayuntamiento, votara por negarle a la compañía una licencia comercial en febrero, lo que dificultaba su capacidad de importar los desechos, a pesar de los numerosos intentos de subvertir las normas y continuar con la práctica.
“No creo que pueda subestimar el poder, de lo que una comunidad puede hacer, especialmente cuando puede expresar su opinión y mantenerse unida. Pueden hacer el trabajo”, dijo la alcaldesa de Parrish, Heather Hall.
Parrish se convirtió en el hogar no deseado para los trenes, después de que el cercano West Jefferson librara una batalla feroz para evitar que los trenes descargaran en su ciudad, donde los desechos se enviaban antes de ser transportados al vertedero medioambiental Big sky Environmental, en Adamsville. Los residentes en West Jefferson todavía temen que los trenes puedan regresar. Algunos se han reunido con la Gobernadora Kay Ivey para tratar el tema y esperan que ella tenga cierta influencia sobre una próxima decisión del Departamento de Administración Ambiental de Alabama, con respecto a la renovación del permiso de la compañía.
“La gente que vive aquí, sólo puede decir ‘no lo tenemos’. Alabama no será el basurero de las aguas residuales del mundo’. No lo necesitamos en el estado de Alabama. Período”, dijo David Brassfield, un residente de West Jefferson.
En enero, una decisión de la corte federal, revirtió una orden de restricción temporal contra el condado de Jefferson que permitía a Big Sky Environmental importar desechos humanos de Nueva York y Nueva Jersey para verter en el vertedero en el condado de Jefferson. Esa decisión precedió a un juicio completo programado para el 23 de abril sobre el asunto. El fallo del tribunal del condado de Jefferson, ahora podrá multar a la compañía si continúan descargando desechos en un patio ferroviario, que actualmente sólo tiene zonas para entregas de madera.
Sin embargo, las noticias de que los trenes se irían fueron buenas noticias para los líderes de la ciudad, que han estado luchando por ese resultado.
“Ha sido una pesadilla para la gente de aquí, así que es realmente bueno poder traer ese cierre a estas personas”, agregó el Alcalde Hall.
Las repetidas solicitudes al Departamento de Protección Ambiental de la Ciudad de Nueva York, para obtener información sobre dónde terminarán los desechos, no han recibido respuesta.
