13 de noviembre de 2025 – Ciudad de México – EFE.
Docentes pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevaron a cabo un intento de derribar las barreras de seguridad que resguardan el Palacio Nacional este jueves. Este recinto funciona como residencia de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y es el lugar habitual de sus conferencias matutinas, lo que subraya la naturaleza simbólica y política de la protesta.
El objetivo central de estas acciones es ejercer presión sobre la jefa del Ejecutivo para que acceda a entablar un diálogo directo con el magisterio. Los maestros mantienen como demandas principales la derogación inmediata tanto de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de 2007 como de la reforma educativa implementada en 2019.
La manifestación se produjo en el Zócalo de la Ciudad de México, coincidiendo con un paro de labores de 48 horas convocado por la organización. Los manifestantes utilizaron barras de metal para intentar forzar las vallas justo antes de la hora programada para la conferencia presidencial, lo que generó momentos de alta tensión que culminaron en el uso de gases por parte de la policía capitalina para contener el avance.
La Coordinadora había previamente anunciado una serie de movilizaciones a nivel nacional, incluyendo una gran marcha en la capital. Por ello, cientos de maestros comenzaron a reunirse en la Plaza de la Constitución desde las primeras horas de la madrugada de este jueves, buscando maximizar el impacto de su jornada de protesta.
Cabe destacar que el Gobierno mexicano había comunicado en mayo anterior una serie de mejoras laborales dirigidas al sector educativo. Estos beneficios incluían un aumento salarial del 9% para el gremio y la ampliación de los días de vacaciones, entre otros acuerdos pactados.
A pesar de las mejoras anunciadas por la administración, la CNTE insiste en que estas medidas son insuficientes. Su agenda prioritaria se mantiene enfocada en lograr la anulación definitiva de la Ley del ISSSTE y la reforma educativa de 2019, sumado a la exigencia de mejores condiciones e infraestructura para las escuelas ubicadas en zonas rurales.
































