29 de enero de 2024 – Caracas – EFE.
La líder opositora venezolana María Corina Machado aseguró este lunes que competirá en las presidenciales de este año como candidata del mayor bloque antichavista, pese a la sentencia publicada el viernes en la que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó que está impedida para participar en comicios hasta 2036.
“Quiera o no quiera (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro, se va a medir conmigo y lo vamos a derrotar en elecciones presidenciales”, dijo ante periodistas la exdiputada liberal, que descartó la posibilidad de que alguien la sustituya como candidata de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
Machado resalta su victoria en las primarias
Recordó su triunfo en las primarias del pasado 22 de octubre, cuando arrasó con el 92,35 % de los votos, lo que le otorga -subrayó- legitimidad para competir en los comicios de este año, aún sin fecha definida, en los que el chavismo asegura que Maduro buscará su tercer sexenio en el poder.
“No pueden hacer elecciones sin mí (…) yo represento la soberanía”, remarcó la opositora, quien expresó que la resolución del TSJ -que calificó como un acto de “delincuencia judicial”- se “le va a revertir” al chavismo.
“No vamos a parar, vamos a arreciar los planes (…) tenemos jugadas muy bien pensadas para superar una a una todas estas trabas que se pongan por delante, les aseguro que se van a sorprender”, sostuvo, sin dar detalles sobre estos planes.
Machado insistió en que el chavismo sabe que perderá las votaciones, por lo que cree que la “mejor opción” para este sector político, en el poder desde 1999, es una negociación política que permita un cambio pacífico en el Gobierno.
Reiteró también que el Gobierno de Maduro violó lo pactado en octubre pasado, cuando -con la oposición- acordó unas garantías electorales para las presidenciales.
Otra negociación con el chavismo
Al tiempo, Machado pidió una “negociación distinta” con el Gobierno en la que “se cumpla la palabra” y el pueblo “esté en esa mesa” representado, tras acusar al chavismo de haber violado los acuerdos suscritos de cara a los comicios.
A su juicio, el Ejecutivo ha “desconocido, una vez más, sus compromisos”, luego de la ratificación que hizo el TSJ el pasado viernes, con una sentencia, de su inhabilitación política.
“Nosotros sí creemos que la negociación es una herramienta necesaria para el cambio político y la transición pacífica, pero una negociación distinta”, dijo la exdiputada liberal, quien aseguró que mantiene la comunicación con los “actores vinculados” al diálogo, entre los que mencionó al jefe negociador de la oposición, Gerardo Blyde, y con “aquellos Gobiernos que acompañan este proceso”.
En este sentido, la opositora, quien calificó como un acto de “delincuencia judicial” la sentencia del Supremo, aseguró que la respuesta “no está en los tribunales”, sino en “una verdadera negociación”.
Asimismo, aseguró haber dado al Gobierno “la oportunidad de cumplir su palabra” del acuerdo de Barbados, suscrito en octubre pasado entre el chavismo y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pero, “una vez más, ellos incumplen los compromisos asumidos” y “violan lo acordado”.
Posturas encontradas sobre el caso
La PUD pidió el sábado que sea revertida la sentencia del TSJ por considerar que constituye una “violación del debido proceso y del derecho a la defensa”.
Por su parte, el Gobierno aseguró que se mantendrá en la mesa de diálogo y subrayó que la inhabilitación de Machado es “cosa juzgada”, por lo que “ya no hay absolutamente nada que debatir al respecto”.
Machado arrasó en las primarias del pasado 22 de octubre, organizadas por la PUD, con el 92,35 % de los votos.