Otras 132 personas han sido rescatadas por la guardia costera libia y pescadores locales
25 de julio de 2019 – Trípoli / Túnez – Agencias.
Al menos 116 migrantes se encuentran desaparecidos tras un naufragio en la costa libia que podría ser el más mortífero de los acaecidos en el mar Mediterráneo en lo que va de año, según informó el portavoz de la marina libia, Ayoub Qassem. Otras 132 personas han sido rescatadas por la guardia costera libia y pescadores locales y todas ellas ya se hallan en tierra firme.
Previamente, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) había manifestado su temor de que unas 150 personas hubiesen muerto en un naufragio en la costa de Libia. “Noticia terrible. Llegan informaciones de un gran naufragio frente a la costa de Libia”, ha afirmado Charlie Yaxley, portavoz de ACNUR para África y el Mediterráneo, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter que hizo sonar todas las alarmas.
La oficina en Libia de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU, también se hizo eco de los temores de una nueva tragedia a través de su cuenta en Twitter. Uno de los supervivientes habría contado que un grupo de en torno a 150 personas habría embarcado en el navío siniestrado. Sin embargo, según la marina libia, a bordo de la barca de madera que salió de la localidad libia de Al Khoms, situada a unos 120 kilómetros al este de Tripolí, habría más bien unas 200 personas.
A causa del buen tiempo, en verano suele aumentar el número de barcas repletas de migrantes que zalpan de Libia para intentar alcanzar las costas europeas, por lo que también se multiplican los accidentes. El pasado mes de mayo fallecieron más de 80 personas tras el naufragio de una patera a unos 60 kilómetros de la costa de Túnez, a la altura de la ciudad de Sfax. La embarcación había salido de Zuara, una ciudad libia fronteriza con Túnez. Los guardacostas tunecinos tan solo pudieron rescatar a cuatro personas.
Aunque no hay cifras oficiales, se calcula que varias decenas de miles de migrantes están atrapados en Libia a la espera de poder realizar un viaje clandestino por mar hacia Europa. Su situación se ha agravado desde hace un mes a causa de un nuevo estallido de violencia en el país árabe tras el lanzamiento de una ofensiva por parte del mariscal Jalifa Hafter para hacerse con la capital, Trípoli. De acuerdo con las estimaciones de la ONU, las hostilidades ya han provocado la muerte de al menos 1,100 personas y otras varias decenas de miles se han visto obligadas a abandonar sus casas.
De acuerdo con el último balance de la OIM, más de 600 personas han perdido la vida en lo que va de año tratando de cruzar el Mediterráneo. De ellas, más del 60% corresponden a la llamada ruta central, la que conecta Libia con Italia. Esta cifra es ligeramente inferior a la del año pasado por estas fechas. Hasta el pasado 8 de mayo, unos 17.000 migrantes y refugiados llegaron a Europa por vía marítima, lo que representa un descenso del 30% en comparación con 2018.
La llamada “crisis de los refugiados” ha puesto a prueba la resiliencia de las instituciones de la Unión Europea al coincidir con el ascenso de los partidos de extrema derecha con un discurso xenófobo. Con el objetivo de abordar este problema, un grupo de 14 países europeos llegó el pasado lunes a un acuerdo para distribuir los migrantes y refugiados a partir de una propuesta hecha por Francia y Alemania. El anuncio del pacto se produjo después de una reunión de los ministros de Interior y de Asuntos Exteriors reunidos en París.