26 de noviembre de 2024 – Buenos Aires – EFE.
El presidente argentino, Javier Milei, anunció este martes su intención de promover una ley que prohíba a los reclusos solicitar un traslado a otro penal basado en su identidad de género. Durante una ceremonia con las fuerzas de seguridad en la Casa Rosada, Milei aseguró que los reclusos no podrán cambiar de cárcel alegando cuestiones relacionadas con su identidad de género.
El mandatario ultraderechista explicó que algunos reclusos han intentado apelar a la Ley de Identidad de Género para ser trasladados de cárceles masculinas a femeninas. Milei mencionó que algunos presos argumentaban que en realidad eran mujeres y debían estar en una prisión de mujeres, lo que, según él, buscaba facilitar el abuso de otras reclusas o continuar con actividades delictivas en un entorno más permisivo.
El presidente citó el caso de un líder narcotraficante que intentó utilizar esta ley para ser trasladado a una cárcel de mujeres, lo cual consideró un abuso de la legislación. Milei criticó esta situación, señalando que solo en un país con valores “profundamente trastocados” podría permitirse algo así, advirtiendo que esta “barbaridad” debe terminar.
Milei añadió que si los sistemas penitenciarios provinciales no adoptan esta medida, estarían “premiando la creatividad de los criminales” y faltando el respeto a las víctimas. La propuesta llegó en un contexto sensible, pues poco antes se habían conocido casos de reclusos que habían solicitado traslados de este tipo, lo que avivó el debate público.
El anuncio también fue respaldado por una reciente controversia en la que un preso en una cárcel de Córdoba fue trasladado a un pabellón femenino, argumentando un cambio de género, y luego fue acusado de abusar de una compañera de celda. Este caso avivó las críticas hacia el uso de la Ley de Identidad de Género en el contexto penitenciario.
Además de su postura sobre los traslados, Milei expresó su apoyo firme a las fuerzas de seguridad, asegurando que han quedado “desamparadas” por un Estado que, según él, las ha ignorado. Recalcó que el Estado debe proteger a las víctimas y castigar a los criminales, no al revés, y subrayó que “los buenos son los de azul”, refiriéndose a la policía, y “los malos son los delincuentes”.
El presidente también criticó la gestión anterior, sugiriendo que había un abandono hacia las fuerzas de seguridad y un enfoque erróneo hacia la protección de los derechos de los delincuentes. En este sentido, Milei reafirmó su compromiso con la seguridad y la lucha contra el crimen, en un tono que reafirma su postura de mano dura en temas de seguridad.
La propuesta de Milei refleja su enfoque conservador y de fortalecimiento de la ley y el orden, especialmente en temas como la seguridad y el sistema penitenciario, donde busca imponer límites claros a las políticas relacionadas con la identidad de género.