El futuro de un segundo cheque es incierto y el resto de apoyos gubernamentales parece que terminará en verano
29 de mayo de 2020 – Agencias.
Para millones de personas que se han quedado sin trabajo durante la pandemia del coronavirus, las ayudas de los gobiernos han sido el salvavidas que les ha impedido hundirse en la pobreza y el hambre. Sin embargo, esos apoyos podrían acabarse este verano.
El estímulo económico de $1,200 dólares ya ha llegado a buena parte de los contribuyentes pero no va a permitir cubrir todas sus necesidades y el futuro de un segundo cheque es incierto. El programa de préstamos que ayudó a millones de pequeñas empresas a mantener a sus trabajadores en nómina se reducirá si el Congreso no lo extiende. También las moratorias de los desalojos, que aseguran un techo a muchas personas, expiran pronto en muchas ciudades.
Además, los $600 dólares semanales que han recibido adicionalmente decenas de millones de desempleados -y que les ha permitido pagar su renta y comprar comida- acabará a finales de julio.
A pesar de que estos parches multibillonarios de los programas estatales y federales han mitigado el daño, las facturas se siguen acumulando en las casas de las familias del país y las colas de los bancos de alimentos se alargan. Y ahora, el final de estos planes son un precipicio para muchas personas y para la economía estadounidense en general.
“La Ley CARES [aprobada en marzo en el Congreso] fue enorme pero fue una compensación a muy corto plazo de lo que probablemente sea un problema a largo plazo“, dijo a The New York Times Aneta Markowska, economista financiera en jefe del banco de inversión Jefferies. “Esta economía claramente va a necesitar más ayuda“, añadió.
El presidente Donald Trump y otros republicanos han minimizado la necesidad de gastar en estímulos de este tipo y han apostado por forzar la reapertura de los negocios para que las personas puedan volver a trabajar. Es por ello que, pese a las advertencias de muchos economistas -incluso Jerome H. Powell, presidente de la Reserva Federal- parece probable que las acciones del Gobierno federal sean insuficientes.
La Cámara de Representantes votó este jueves para darles a las pequeñas empresas más tiempo para usar los préstamos con los que puedan seguir pagando a sus empleados. Se desconoce aún el destino de esta extensión en el Senado pero, según el Times, un acuerdo parece posible.
Por otro lado, un grupo bipartidista de legisladores ha propuesto ampliar el crédito fiscal destinado a subvencionar los salarios y ha ampliar el programa de subsidios al desempleo. Pero, Mitch McConnel, líder de la mayoría republicana en el Senado, ya ha dicho que cualquier nuevo paquete de ayuda debería ser mucho más limitado que los anteriores.