19 de mayo de 2025 – Madrid – EFE.
Un grupo compuesto por 25 “socios humanitarios”, incluidos los ministros de Exteriores de 22 países como España, así como altos representantes de la Unión Europea, emitió una declaración conjunta en la que exigen al Gobierno de Israel que autorice de inmediato y sin restricciones la reanudación total de la ayuda humanitaria a Gaza. Este llamado también insta a permitir que la ONU y las organizaciones humanitarias actúen con independencia e imparcialidad.
Los firmantes reafirmaron su compromiso con el alivio de las necesidades urgentes en Gaza y reiteraron su exigencia a Hamás para que libere a todos los rehenes que aún mantiene. Destacaron que la entrega de ayuda debe ser libre de interferencias, con el objetivo de salvar vidas, aliviar el sufrimiento y preservar la dignidad humana.
Además, insistieron en que solo un cese inmediato del fuego, acompañado de esfuerzos por implementar una solución de dos Estados, puede conducir a una paz duradera y a la estabilidad regional. Señalaron que, aunque hay señales de una limitada reanudación del suministro de ayuda, Israel lleva más de dos meses bloqueando el acceso humanitario a Gaza, donde los recursos esenciales como alimentos y medicinas se encuentran al borde del agotamiento.
La declaración también recuerda que antes del bloqueo, tanto la ONU como varias ONG lograban entregar ayuda enfrentando numerosos riesgos y restricciones impuestas por Israel. Subrayan que estas organizaciones humanitarias se guían por principios de neutralidad, humanidad e independencia, y que cuentan con la capacidad necesaria para operar eficazmente en Gaza.
Los firmantes expresaron su preocupación por un nuevo modelo de entrega de ayuda supuestamente aprobado por el gabinete de seguridad israelí. Advirtieron que ni la ONU ni sus socios humanitarios pueden respaldarlo, ya que no cumple con los principios básicos de la asistencia humanitaria y podría obstaculizar su eficacia.
Finalmente, los socios humanitarios denuncian que ese modelo pone en riesgo a los beneficiarios y trabajadores, compromete la independencia de las agencias humanitarias y vincula la ayuda a fines políticos y militares. Subrayaron que la ayuda no debe politizarse y que el territorio palestino no debe ser alterado ni sufrir cambios demográficos impuestos.
