Sara y Yair mantuvieron un careo con el exasesor de prensa del primer ministro y ahora testigo de Estado, Nir Hefetz
26 de marzo de 2018 – EFE.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su mujer Sara e hijo Yair han sido interrogados de forma simultánea hoy en relación al caso del gigante de las telecomunicaciones Bezeq, y su plataforma de contenidos Walla, por sospechas de corrupción, según medios locales.
Netanyahu fue interpelado por la Policía en su residencia oficial en Jerusalén, mientras que Sara y Yair Netanyahu lo fueron en las oficinas de la Unidad de Delincuencia Económica Nacional, Lahav 433, en la ciudad de Lod, informó la emisora de radio estatal Kan y otros medios.
Un portavoz policial confirmó esta mañana que «las unidades de investigación están llevando a cabo diversas pesquisas» con la supervisión del fiscal general del Estado sin especificar nombres «porque la investigación está en curso».
El diario Maariv informó de que Sara y Yair mantuvieron un careo con el exasesor de prensa del primer ministro y ahora testigo de Estado, Nir Hefetz, mientras que a Netanyahu se le presentaron extractos de la confesión de Hefetz y se le pidió responder a ellos.
También el gerente general y mayor accionista de Bezeq, Sahul Elovitch, y su esposa, han sido interrogados esta mañana.
La Policía investiga al mandatario israelí en el Caso 4000 o Caso Bezeq, por su relación con el dueño de esa empresa de telecomunicaciones, Shaul Elovitch, ante sospechas de un presunto intercambio de favores, y a Sara y Yair Netanyahu por ejercer supuestamente presión para lograr una cobertura más positiva para los Netanyahu.
La investigación 4000 dio un salto cualitativo el pasado mes con las detenciones del exasesor de comunicación de Netanyahu, Nir Hefetz, y el magnate Shaul Elovitch, accionista mayoritario de Bezeq y dueño de la agencia de noticias Walla, que supuestamente habría recibido sobornos a cambio de dar una cobertura positiva de la familia del primer ministro.
También fue arrestado Shlomo Filber, exdirector general del Ministerio de Comunicaciones, que ha inculpado al primer ministro, tras firmar un pacto con la Fiscalía para ser testigo del Estado.
El caso 4000 examina si Elovitch recibió beneficios para Bezeq cuando Netanyahu ejercía el cargo de ministro de Comunicaciones, además de la jefatura del Gobierno, cuando supuestamente se produjeron los hechos, entre 2015 y 2017.
El primer ministro israelí declaró hoy por segunda vez en el caso 4000, pero este es el noveno interrogatorio al que se somete desde enero de 2016, por varios casos de corrupción.
Es considerado sospechoso de los delitos de fraude, abuso de confianza y soborno por la Policía en el caso 1000, que investiga la recepción de lujosos regalos a cambio de favores, y el 2000, que estudia un intento de pacto con un periódico para recibir cobertura favorable.
Netanyahu ha negado reiteradamente todos los cargos y atribuye las «falsas acusaciones» a una «campaña de persecución».