10 de febrero de 2022 – Ottawa – EFE.
Ni las amenazas de multas, detenciones, confiscación de vehículos o retirada de la custodia de sus hijos están haciendo mella entre los manifestantes antivacunas que llevan casi dos semanas ocupando el centro de Ottawa con camiones pesados y proclaman que nadie les va a sacar de la ciudad.
“Nos vamos a mantener en nuestras trece. No nos vamos a ir”, explicaba este miércoles desafiante, entre los aplausos de incondicionales, a un grupo de periodistas el controvertido político derechista canadiense Randy Hillier, que fue expulsado del Partido Conservador en 2019 por burlarse del padre de un niño autista.
Hillier y otro polémico político, Maxime Bernier, líder del Partido Popular de Canadá (PPC), habían convocado en Ottawa una rueda de prensa para presentar a algunos de los protagonistas de la protesta.
Arropados por Hillier y Bernier, que fue ministro de Defensa y Asuntos Exteriores entre 2007 y 2011 durante los Gobiernos del primer ministro conservador Stephen Harper y abandonó el partido en 2018 para crear el PPC, a la derecha de su antigua formación política, los manifestantes desfilaron por los micrófonos.
Primero un ranchero de la provincia de Alberta, en el oeste del país, que se unió al autodenominado “Convoy de la Libertad” junto con sus tres hijos. Después, un granjero, también del oeste del país, fundador de la organización Take Back Our Freedoms (TBOF o “Recuperemos Nuestras Libertades”).
Tampoco faltaron un par de doctores opuestos a las conclusiones de la mayoría de científicos del mundo sobre la epidemia y su tratamiento. Y un religioso, Henry Hildebrandt, un pastor protestante que bendijo a los camioneros antivacunas y sus acciones.
“Canadá se fundó sobre principios que reconocen la supremacía de Dios. Estoy aquí para representar a Dios. ¡Llevo aquí 12 días y no me puedo ir porque cada vez que veo a un camionero doy las gracias a Dios!”, explicó Hildebrandt.
“Amigos, nuestras oraciones han sido contestadas. Diputado tras diputado están yendo contra nuestro primer ministro (Justin Trudeau). Nuestro primer ministro ha dicho cosas equivocadas, contrarias a nuestra constitución, contrarias a nuestros derechos y, lo que es más importante, contrarias a la palabra de Dios. ¡Nuestro primer ministro fracasará!”, continuó alzando su voz.
“Todo el mundo está mirando. El mundo sabe que nuestros camioneros están liderando el camino y les aplaudimos”, terminó declarando el pastor.
La Policía de Ottawa también advirtió que el bloqueo de las calles que están realizando los camioneros es un delito criminal conocido como “daño a la propiedad”.