15 de diciembre de 2022 – por: El Director.
Época de recordar nuestras tradiciones navideñas, de reunirnos en familia y con amigos, de pasar momentos felices disfrutando de deliciosos platillos típicos. Son esos instantes que nos muestran nuestra bondad y solidaridad con nuestros semejantes, es un tiempo de reconciliación, del perdón, pero ante todo de mucho amor.
Cada país o región tiene sus propias tradiciones y costumbres para celebrar la Navidad. Por ejemplo: Las posadas, muy común en México, comienzan el 16 de diciembre y se extienden hasta el 24 de diciembre, con una posada cada noche. Durante cada posada, las personas se reúnen en una casa o iglesia y cantan canciones mientras van en una procesión hasta llegar a la siguiente casa o iglesia donde se celebrará la posada. Una vez que llegan, se les da la bienvenida y se les ofrece comida y bebida. La tradición de las posadas es una forma de recordar la humildad y la importancia de la hospitalidad. También es una oportunidad para reunirse con amigos y familiares y celebrar la temporada navideña.
La novena de aguinaldos: Muy popular en Colombia y en algunas regiones de América Latina, consiste en rezar durante nueve días seguidos, generalmente a partir del 16 de diciembre, para pedir por las intenciones de cada uno. A menudo se acompaña de la entrega de regalos o “aguinaldos” a los asistentes.
En Puerto Rico, por ejemplo, es común celebrar el “parranda”, que consiste en ir de casa en casa en grupo, cantando villancicos y tocando instrumentos de percusión. La “parranda” suele comenzar en la noche del 24 de diciembre y continuar hasta el amanecer del día siguiente. También es típico preparar comidas especiales como el “pavochón” (un relleno de pavo con achiote) y el “coquito” (una bebida hecha de leche de coco, ron y especias).
En Cuba, por su parte, la Navidad es una época de reunión familiar y de celebración religiosa. Los cubanos suelen preparar comidas especiales como el “lechón asado” (cerdo asado al horno) y el “ropavieja” (carne desmechada guisada con tomate y cebolla), y decoran sus casas con luces y adornos navideños. También es común asistir a misa de gallo (misa de medianoche) el 24 de diciembre y participar en procesiones y otros actos religiosos durante las fiestas.
En Guatemala, es común preparar platos típicos como el “ponche de frutas” (un brebaje caliente hecho con frutas y especias) y el “tamal” (maíz relleno de carne y especias envuelto en hoja de plátano), y decorar las casas con flores naturales y velas. También es típico asistir a la “misa de gallo” (misa de medianoche) el 24 de diciembre y participar en procesiones y otros actos religiosos durante las fiestas.
En Honduras, se preparan platos típicos como el “baleada” (tortilla de maíz rellena de frijoles y queso) y el “tamal” (maíz relleno de carne y especias envuelto en hoja de plátano), y decorar las casas con luces y adornos navideños. También es típico asistir a la “misa de gallo” (misa de medianoche) el 24 de diciembre y participar en procesiones y otros actos religiosos durante las fiestas.
En El Salvador, es común preparar platos típicos como el “pupusa” (tortilla de maíz rellena de queso, frijoles o carne) y el “ponche navideño” (un brebaje caliente hecho con frutas y especias), y decorar las casas con luces y adornos navideños. También es típico asistir a la “misa de gallo” (misa de medianoche) el 24 de diciembre y participar en procesiones y otros actos religiosos durante las fiestas.
Cada país o región tiene sus propias tradiciones y costumbres para celebrar la Navidad.
Aquí donde vivimos, en Estados Unidos, la Navidad es una de las fiestas más importantes del año. La mayoría de las personas celebra esta época del año con reuniones familiares, intercambio de regalos y comidas especiales. Es común decorar las casas con luces, adornos navideños y árboles de Navidad, y cantar villancicos y otras canciones navideñas. También es típico asistir a la iglesia el 24 o 25 de diciembre para participar en misas o servicios religiosos.
Tu seguramente ya iluminaste tu casa y le pusiste adornos al árbol, pero, ante todo, ya te habrás dado cuente que luces diferente, y que tu espíritu se ha vestido de navidad. Ojalá pudiéramos siempre conservar esa sonrisa y esa bondad que florece en nosotros por estas épocas decembrinas. Disfruta de estas celebraciones y enséñales a vuestros hijos nuestras tradiciones, nunca debemos permitir que se pierdan esos bellos momentos que hemos disfrutado desde siempre en compañía de familiares y amigos.
El Director
Ing. Jairo Vargas
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